La Secretaría de Medio Ambiente local tiene la opción de una prórroga o reconsiderar el monto de la multa de mil 500 pesos a los dueños de 150 mil vehículos que no lograron verificar durante el segundo semestre del 2017.
Así lo expuso este martes el diputado local Ernesto Sánchez Rodríguez, quien se pronunció al respecto manifestando que la sanción se derivó por el cierre parcial de 74 verificentros.
“Entendemos que concluyó la vigencia de concesión para esos establecimientos y es necesario garantizar la cobertura de verificentros para el total de morosos que asciende al 6.81 por ciento de los 2.2 millones de automóviles con placas capitalinas”.
El diputado del GPPAN detalló que hay automovilistas que en este momento carecen del presupuesto para el pago de la multa, en el que incluye obtener la Constancia Provisional de Verificación Vehicular para circular durante 2018 en la capital.
En este sentido, el panista señaló que ha sostenido una serie de encuentros con ambientalistas y personas inconformes con esta multa y del proceso de doble trámite.
Agregó que han coincidido en solicitar al gobierno local una prórroga al pago de la multa para que los automovilistas logren circular.
“Existen personas con recursos limitados que trabajan durante el día y se les imposibilita acudir a la verificación, personas de la tercera edad y comerciantes que requieren sus unidades de transporte diario para el subsistir diario”.
El diputado del PAN dijo que habilitó su Módulo de Atención Ciudadana en Puerto Benito Juárez número 19 en la colonia Ampliación Piloto en la delegación Álvaro Obregón, para dar orientación sobre el trámite a seguir y llevar las solicitudes ante la SEDEMA.
De acuerdo a la dependencia, se han distribuido mil 698 constancias, lo que “equivale a un mínimo de entregas ante la demanda de autos capitalinos”.
Ernesto Sánchez también recordó que la nueva norma de verificación vehicular implementada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales federal, rechazó durante 2016 a por lo menos el 50 por ciento de los automóviles que intentaban mantener su calcomanía Cero, aún cumpliendo con los estándares ambientales.
“Fue un tema que incomodo a muchos automovilistas debido a que eran, incluso autos nuevos que rechazaban la verificación. Le pedimos a SEDEMA realizar una reingeniería en sus sistemas para garantizar el pleno funcionamiento”, concluyó.