Uno de los principales retos de salud mental que enfrentará México, en los próximos años, será la depresión, pues 10 millones de personas sufren esta enfermedad silenciosa que les causa pérdida de calidad de vida, ausentismo laboral, y disminución de productividad.
Ante ello, la Comisionada Política del Partido del Trabajo en la Ciudad de México, Magdalena Núñez Monreal, aseguró que es indispensable que se realicen nuevas estrategias y mecanismos para prevenir y tratar la depresión, pues la Organización Mundial de la Salud (OMS) pronosticó que para 2020, esta enfermedad sea la segunda causa de discapacidad en el mundo, y la primera en países en vías de desarrollo, como México.
“Es un trastorno de ánimo que provoca incapacidad de sentir placer, pérdida de interés sobre las cosas, sentimiento de culpabilidad, falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración, entre otros”,
La petista insistió en que este padecimiento, no sólo afecta a más de 10 millones de mexicanos, 8.4 por ciento de los habitantes, sino que se extiende y ubica entre las principales causas de los padecimientos señalados, “lo cual repercute, más que nada, en la vida cotidiana de cada ciudadano, por lo que resulta urgente que el Gobierno de la Ciudad tome cartas en el asunto”, expresó.
Destacó que, en 2016, organizaciones civiles y dependencias de gobierno, señalaron que hubo 6 mil 370 suicidios asociados con la depresión, ya que este padecimiento, silencioso, no se previene, no se diagnostica y mucho menos se atiende con la urgencia que se requiere.
“No es exagerado afirmar que hay una epidemia mundial de depresión, un término poco usual para un problema de salud mental, pero, desde mayo de 2018, de acuerdo con Organizaciones de la Salud, se sabe que tiene características similares al cáncer o la diabetes tipo II”, dijo.
La depresión es una enfermedad mental que se abre paso silenciosamente entre la población mexicana, sin que el país cuente con recursos ni mecanismos suficientes y estrategias adecuadas para su prevención y tratamiento.
Por ello, la Comisionada insistió en que “hay factores de riesgo que propician que la depresión se incremente, como la pobreza, la inseguridad, el desempleo y la violencia, entre otros.
“La depresión en jóvenes se produce por las pocas posibilidades de construir un proyecto de vida y también en el ambiente de violencia y de hacinamiento en el que viven las familias” señaló la petista.
Lamentó que del presupuesto etiqueta para el sector Salud en México sólo se destina alrededor de dos por ciento a la salud mental, cuando la OMS recomienda que se invierta entre 5 y 10 por ciento.
Además, 80 por ciento del gasto en esta materia se emplea para mantener hospitales psiquiátricos, y se destina muy poco a detección, prevención y rehabilitación.
Los grupos de edad más afectados son entre los 25 y 59 años y las personas de más de 65 años. Sin embargo, el caso de los adolescentes llama la atención, porque recientemente el número de jóvenes que padecen la enfermedad ha crecido de manera significativa, no así, el número de quienes reciben tratamiento.
“Creemos que, con las políticas públicas de esta nueva administración, encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador y los programas sociales, puede ser que este factor disminuye en los índices de depresión en los jóvenes”, comentó.
Actualmente, existen más de 50 centros, clínicas y hospitales psiquiátricos o de salud mental públicos en distintas entidades del país, concentrándose la mayor parte en la Ciudad de México.
Por ello, es vital que se lleven cabo nuevas estrategias para prevenir y tratar la depresión en México, en estricto apego a lo señalado en la Ley General de Salud, ya que la depresión nos pone en niveles alarmantes en la esfera internacional, y puede llevarnos a tener el próximo año, el primer lugar, como problema de salud mundial, finalizó.