LIC. MARIO DELGADO, PRESIDENTE DE MORENA:
"Cuando el río suena, es que agua lleva": Refrán popular
Ya que Andrés Manuel López Obrador cuida a Claudia Sheinbaum como la niña de sus ojos para lograr su candidatura a la Presidencia, bien haría usted como líder de MORENA en verificar los datos que han circulado en medios nacionales y locales sobre Rigoberto Salgado Vázquez.
Salgado recién fue nombrado secretario de Bienestar Social del Gobierno de la CDMX, probablemente debido a que cuando fue delegado en Tláhuac, hizo una labor razonablemente buena a favor de la niñez.
De hecho, Tláhuac vio crecer la carrera política de Rigoberto Salgado. Con maestría en Derecho y especialidad en Administración Pública, ha sido un funcionario de origen modesto, que en poco tiempo encontró lo mismo la buena fortuna que la polémica.
En 2004 y siendo director de Seguridad Pública de la entonces Delegación Tláhuac, ocurrió un terrible linchamiento en esa demarcación. Tres policías federales que trabajaban de civiles en una investigación fueron asesinados por la multitud en San Juan Ixtayopan. Ninguna autoridad acudió a su rescate. Los hechos fueron transmitidos por televisión, casi en tiempo real.
Miembro del PRD y luego fundador de MORENA, fue diputado local y, en 2015, delegado de Tláhuac. Por ese entonces, construye su casa; un inmueble de siete mil metros cuadrados que, por su tamaño y altura, viola las normas de construcción de la zona.
Todo iba bien para Salgado cuando, en julio de 2017, la SEMAR y fuerzas federales tienen un fuerte enfrentamiento con narcomenudistas de Tláhuac. Mueren ocho personas, entre ellas Felipe Pérez Luna, “El ojos”, cabeza de un grupo delincuencial; 27 individos más son detenidas.
Ante las denuncia de legisladores locales en el sentido de que “El ojos” daba recursos a la Delegación a cambio de protección, Salgado simple y llanamente declara desconocer la operación de este narcomenudista y su banda en Tláhuac.
No obstante, un par de meses después se filtra información sobre la investigación que la Procuraduría General de la República realiza sobre Salgado y el Cártel de Tláhuac. Para el inicio de 2018, el tema revive a raíz de la detención del sucesor de “El ojos” y la información oficial de la PGR en el sentido de que investiga a “varios servidores públicos de la CDMX por vínculos con el crimen organizado. No hay información pública sobre los resultados.
Nuevamente, en 2021 y en el contexto de la campaña para obtener una diputación, tanto medios de comunicación como políticos locales del PVEM, traen a colación los supuestos vínculos ilegales de Salgado. La suerte no le favorece y pierde la contienda.
Pero Salgado no se queda ocioso. Coordina en la CDMX la recolección de firmas a entregar al INE para la realización de la revocación de mandato, de lo cual entrega buenos resultados para los intereses morenistas.
En el ínter, deja bien colocados a nivel directivo a tres de su hermanos dentro de, ¡adivinó usted!, la alcaldía Tláhuac. También vuelve a atraer la atención con la aparición de un narcomensaje, cuyo texto amenaza a la jefa de Gobierno y al secretario de Seguridad Pública, y denuncia a Salgado como promotor de la violencia en la demarcación.
Dos ventajas tiene Rigoberto Salgado. La primera, ser un operador político eficiente. La segunda, ser cercano al don Andrés Manuel, quien en por lo menos en 2018 y 2021 lo ha defendido y exhonerado, argumentando que se trata de calumnias provenientes de la oposición.
Creo que doña Claudia debería escoger con más cuidado a sus compañeros de viaje. A estas alturas, las dispensas lopezobradoristas ayudan poco, por lo que es necesaria una exoneración oficial de la FGR; de otra manera, ella quedará muy salpicada con la fama pública del llamado casique de Tláhuac, Rigoberto Salgado.
Nada más vea lo que le pasa a Felipe Calderón con Genaro García Luna.
Colaboró: Upa Ruiz This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
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