MARCELO EBRARD, CANCILLER DE MÉXICO:
"El engaño es una elección, no un error": Paoulo Coelho
En la mañanera de ayer, Andrés Manuel López Obrador informó que el próximo día 16 y en el contexto de la celebración del desfile de la Independencia, ya no fijará su posición respecto de la controversia que Canadá y Estados Unidos mantienen con México por la política energética mexicana que afecta a las empresas de esos países y violan el T-MEC.
En cambio, indicó, dará un discurso pacifista. ¡Wow…!
Según el propio presidente, ya no es necesario fijar posición porque el mandatario de EUA, Joe Biden, respondió favorablemente a la carta enviada por AMLO. “Es que hay un tono distinto,” expresó ayer López Obrador. “(…) Una reafirmación de respeto a nuestra soberanía, porque el presidente Biden lo había planteado, de que el trato con nosotros iba a darse a partir de un pie de igualdad.”
No es público el contenido de las misivas intercambiadas, más allá de que el estadounidense recalcó las enormes dimensiones del comercio bilateral, así como el envío de afectuosos saludos.
Sospecho que los funcionarios estadounidenses que han visitado nuestro país han manifestado que la resolución de la disputa NO está en manos Biden, sino en las consultas tripartitas y, en todo caso, en el panel de expertos. La razón es simple: la resolución de la controversia no es política, sino comercial y legal.
Para consumo de sus seguidores, AMLO reiteró que los adversarios a su política “son potentados, intelectuales orgánicos, internacionalistas, mexicanos muy sumisos, acostumbrados a bajar la cabeza como era en el período neoliberal.” Y como siempre reitera, “las cosas ya no son como antes”.
Tal cambio de discurso, escudado en la carta de Biden, me lleva a pensar que -como dice el dicho- el horno no está para bollos y que las secretarías de Economía y Energía están viendo cómo “ajustan” la política energética mexicana para evitar una demanda megamillonaria que nos amenaza.
Pero como López Obrador ya se comprometió a pronunciar un gran discurso en el Zócalo, retomó su idea de lanzar una arenga pacifista al mundo entero que se concretará en una propuesta para desactivar la guerra entre Rusia y Ucrania, así como una tregua de cinco años.
Curioso asunto. Hace seis meses, cuando inició el conflicto y las naciones líderes de occidente exhortaban a la condena enérgica de la invasión, AMLO regateó su apoyo público.
Ahora, López Obrador propondrá “que haya un comité de mediación integrado por el primer ministro de la India, Narendra Damodardas Modi, por el Papa Francisco y por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, para que de inmediato se inicien conversaciones tanto con el presidente de Ucrania como con el presidente de Rusia.”
Nuestro mandatario, tan localista como es, quizá desconozca que Olaf Scholz, canciller de Alemania y Emmanuel Macron, presidente de Francia, ya han sostenido reuniones con Vladimir Putin, presidente de Rusia.
Macron, en particular, ha acudido a Rusia en varias ocasiones. Sobre la última entrevista sostenida con Putin, hace tres días, informó que solamente había logrado que la crisis “no empeorara”, añadiendo que dudaba que el ruso hiciera grandes concesiones. Malo se ve el panorama, pese a que Ucrania ha recuperado 10 por ciento del territorio ursurpado, gracias a sus avances en los frentes del sur y el este.
También convendría informar a nuestro presidente que la invasión a Ucrania es el más reciente de una larga lista de conflictos bélicos que tienen lugar en 25 naciones. En casi todas, la ONU ha intervenido con poco éxito, pero no por falta de ganas…
López Obrador no es el primer presidente que, en el ocaso de su mandato, tiene ímpetus de líder mundial. Tal como ocurrió con sus antecesores, dudo que alguien tome en serio la propuesta de don Andrés.
Como sea, miles de manos aplaudirán en el Zócalo el discurso pacifista de AMLO. Servirá para que el pueblo, envuelto en la bandera nacional, se olvide por un rato de que nuestros subsistemas económico, de salud, de educación y de seguridad están en la lona…
EN OTRAS INFORMACIONES…
Con apenas cinco meses desde su lanzamiento, N+ Media, ya alcanza 15 millones de usuarios y seis millones de reproducciones en vivo para contenidos noticiosos. Vix le sigue de cerca con 11.3 millones de usuarios.
La información sobre sucesos ocurridos en México y en el extranjero es de gran interés para el público. Por ejemplo, el noticiero “En punto” capta, en promedio, la atención de cinco millones de personas diariamente; la cobertura del fallecimiento de la Reina Isabel fue seguida por 6.6 millones de personas en TV abierta y restringida, a través de Foro TV, rebasando por mucho a sus competidores.
Celebro que el público mexicano se interese por los hechos que perfilan a México, porque pronto tendremos elecciones y se avizoran muy competidas.
Colaboró: Upa Ruiz This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
Correo: This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
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