Y ahora, arrastrar la industria eléctrica…

Me temo, diputado Gutiérrez, que el segundo piso de la 4T va muy rápido, pero se está construyendo para abajo, como

para llevar a México al sótano…

LIC. SERGIO GUTIÉRREZ LUNA, PRESIDENTE DE LA MESA DIRECTIVA, CÁMARA DE DIPUTADOS:

"Retroactivo: que obra sobre el pasado": Diccionario de la RAE

Ahora sí que ya no entendí nada de lo que dicen los morenistas, diputado Gutiérrez.

El miércoles pasado en su mañanera presidencial, la secretaria de Energía, M. en C. Luz Elena González, presentó las justificaciones de las reformas constitucionales referidas al sector energético y que ayer fueron aprobadas en la Cámara de Diputados.

Esta película ya la vimos en 2021, cuando el expresidente López Obrador quiso hacer esta misma reforma y la Suprema Corte de Justicia de la Nación la echó para atrás por inconstitucional. Y, como entonces, se aprecian varias imprecisiones, cuando no contradicciones, y muchos riesgos.

A partir de hoy, expresó la maestra González, la Comisión Federal de Electricidad ya no será un empresa productiva del Estado, sino una empresa pública con el propósito de que no se guíe por la rentabilidad y que, por tal motivo, no se detenga para llevar energía eléctrica a municipios alejados. Que me disculpe, la señora secretaria, pero justamente por ser una empresa del Estado -rentable o no- la CFE siempre tuvo la obligación de satisfacer esa necesidad. Que no la haya cumplido, esa es otra historia.

Doña Luz Elena también argumentó que en el pasado sexenio “se realizó una inversión histórica en la CFE de 19 mil 992 millones de dólares (…) para la construcción de 13 plantas de generación de energía y para más de 100 proyectos de transmisión en todo el país”. Los datos son correctos, pero lo que no señala la titular de la SENER es que a la CFE se le asignó un presupuesto de inversión por 59 mil 600 millones de pesos; o sea, no fue capaz de ejercer ni la mitad de los recursos. Y eso no tiene nada qué ver con la rentabilidad, sino con la eficiencia en el gasto para cumplir con una atribución que le es única: la distribución de energía.

Hasta antes de estas recientes reformas, dijo la presidenta Sheinbaum en la misma mañanera, “el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) le ha dado preferencia a los privados sobre la CFE, porque tenía preponderancia la energía limpia y esas son las reglas que se cambian. ¿Por qué no llegaba la de las hidroeléctricas?” La verdad, habrá que preguntar a la CFE por qué no llegaban en tiempo y forma sus despachos.

Sin embargo, es importante dejar claro que la CENACE despachaba preferentemente la energía que se producía de manera limpia y a mejor precio. Si la CFE no es competitiva, no es culpa de la iniciativa privada.

Con los recientes cambios, la CENACE dará prioridad a la energía generada por la CFE hasta llegar a 54% y no son buenas noticias para el medio ambiente, ni para las finanzas públicas. La mayoría de las plantas de la CFE utilizan combustóleo, el cual es muy contaminante; claro, en algún sitio había que colocar el que le sobra a PEMEX. ¿Dónde quedan los compromisos internacionales de combatir el cambio climático y la promesa de impulsar la transición energética?

Además, la generación de la CFE es entre 10% y 30% más cara que las empresas privadas; me pregunto si la 4T ya calculó el subsidio que esto implica si piensa mantener su promesa de no elevar las tarifas de luz, sobre todo con lo limitados que están los dineros públicos para lo que resta del año y 2025.

Hay otro problema que se ve insalvable.

El artículo 28 constitucional, la Ley Federal de Competencia y los tratados comerciales firmados por México establecen que México se rige por una economía de libre mercado opuesta a los monopolios; eso significa que ningún actor económico  puede recibir trato preferencial y sobre esa premisa, las empresas privadas invirtieron en la generación de energía.

Y aquí viene la contradicción y el problema. Por un lado, la presidenta Sheinbaum afirmó que se respetarán los contratos actuales y que su “objetivo no es pelearse con el sector privado”. No obstante, las reformas establecen que la Comisión no podrá ser considerada monopolio porque realiza funciones que el Estado considera estratégicas. ¿Usted cree que tal argumento convencerá a nuestros socios comerciales? Lo dudo.

No sé si vamos a ver una ola de demandas de las empresas por la aplicación retroactiva de la ley, pues con las modificaciones a la Suprema Corte de la Nación solo Dios sabe a dónde irían a parar. Certidumbre jurídica que le dicen y que se ha esfumado. Lo que sí es seguro es que las empresas acudirán al arbitraje de expertos y tribunales internacionales. En 2021, cuando se hizo el primer intento de reforma eléctrica, se estimó que la multa a México rondaría los 30 mil millones de dólares y no hay manera de evitarla. Y no se olvide de la revisión del T-MEC; van a salir chispas.

Me temo, diputado Gutiérrez, que el segundo piso de la 4T va muy rápido, pero se está construyendo para abajo, como para llevar a México al sótano…

Con la colaboración de Upa Ruiz

X: @upa_ruiz

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