Expuesto lo anterior, no me queda más que sugerir a la 4T se decida a entrar a la realidad del siglo XXI y trabaje sobre
los factores del poder blando que, de suyo, beneficiarán al país. Porque de lo contrario…
LIC. JESÚS RAMÍREZ CUEVAS, COORDINADOR DE ASESORES, PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA:
El problema radica en que míster Trump está aplicando la misma lógica que la 4T aduce para sus decisiones arbitrarias: el pueblo -en este caso estadounidense- le dio un mandato de proteger a su país. Y en su visión nativista, la seguridad de EUA pasa por una lucha frontal contra:
1) La migración ilegal, por más que necesiten la mano de obra, que los migrantes estén amparados por la CBP One o que México haya contenido con mucho esfuerzo los flujos de personas;
2) El tráfico de drogas, por más que los precursores químicos vengan de Oriente y entren lo mismo a México que a Canadá y EUA, o los 15 mil arrestos hechos por nuestras fuerzas policiales.
No hay argumento que valga frente a la cerrazón de Trump.
Los expertos en comercio internacional señalan que hay canales dentro del T-MEC para que México se defienda de esta imposición arbitraria, empezando por la exigencia de que el gobierno trumpista demuestre que tiene bases legales para hacerlo; asimismo, México podría apelar a las obligaciones contraídas por EUA dentro del Tratado. Sin embargo, mientras se transita por estos canales, como dice mi abuela, palo dado ni Dios lo quita.
Otra alternativa, como expresó Idelfonso Guajardo, sería pagar con la misma moneda; es decir, “gravar a (los estados donde está el) cinturón del maíz, como Iowa; así como a los productores de carne de puerco, de quesos, carne de pollo” (Reforma, 26/11/20225). O sea, entrar a una guerra comercial en el entendido de que México exporta más a EUA que al revés y, por tanto, tendríamos más que perder.
Los aranceles nos pondrían en aprietos económicos, pues desalentaría las inversiones, generarían inflación y desempleo, y en una de esas caeríamos en la recesión, según estiman los expertos en finanzas.
No obstante, sería conveniente ver más allá de la coyuntura y hacernos cargo de nuestra realidad negociadora. Me refiero a que carecemos de lo que el FMI llama “poder blando” para enfrentar a EUA. Según este organismo internacional, el poder es la capacidad de obtener los resultados que uno prefiere, mediante la coerción, el pago o la persuasión. El poder blando es la capacidad de obtener los resultados preferidos mediante la atracción” (Medición del poder blando. Un nuevo índice global. 4/10/2024).
Y con la pena de que México están el lona en cuanto a poder blando. Vamos, está por debajo de la lona, pues califica con -0.1, mientras que países como -Corea y Japón llegan a +1.7.
El espacio no me da para comentar los 29 indicadores que componen las seis categorías que agrupa el Índice de Poder Blando (IPB), así que solo las enumeraré: comercial, cultural, digital, educativa, alcance global e institucional. Ahora pondré algunos ejemplos de la realidad mexicana y estoy seguro, Jesús, que tanto a ti como los lectores que nos acompañan, les vendrán muchos más a la cabeza.
El IPB mide, por ejemplo, la habilidad comercial en relación con la inversión, las patentes y marcas comerciales. De siempre, la generación de patentes en México ha sido escasísima y la 4T se la pasa asustando a los capitales. La categoría de la educación es vista a través de las pruebas PISA, la conclusión de estudios y artículos en revistas (presumiblemente científicas). Te acordarás de que a las pruebas PISA le sacaban ronchas a tu exjefe, no sé si porque evidenciaban lo ineficiente que es nuestro sistema educativo o por qué otra razón.
La categoría de las instituciones es vista a través de la eficacia burocrática, el nivel de corrupción, la responsabilidad democrática y el Estado de Derecho. En estos indicadores vamos como los cangrejos, para atrás… Y peor que vamos a estar.
En cuanto al alcance global, éste es visto a través de la red y operatividad de las embajadas, migrantes y refugiados. Recordarás que los últimos nombramientos de embajadores fueron de políticos inexpertos, además de recortar la red consular. Y por primera vez en una década, el flujo de migrantes mexicanos hacia EUA volvió a crecer.
A lo que voy, Jesús, es que en un mundo de global, los países por muy soberanos que sean, no se miden contra sí mismos, sino contra las demás naciones. A ver, ¿por qué Trump pretende aplicar a China solo el 10% de aranceles y a México el 20%, siendo que la primera es su rival y nosotros somos sus socios? Porque China tiene un enorme poder blando.
Expuesto lo anterior, no me queda más que sugerir a la 4T se decida a entrar a la realidad del siglo XXI y trabaje sobre los factores del poder blando que, de suyo, beneficiarán al país. Porque de lo contrario…
Con la colaboración de Upa Ruiz
X: @upa_ruiz
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X: @Lmendivil2015