Tal parece que la continuidad de la 4T en el sector salud es que seguirá el desabasto y la desorganización. Y no se vale
DAVID KERSHENOBICH, SECRETARIO DE SALUD:
"Inercia: pasividad, desgano, inacción": Diccionario de la RAE
Celebro que recientemente el IMSS-Bienestar haya inaugurado seis nuevas unidades y que el sector salud tenga un plan de digitalización. Y hasta ahí lo que da motivos de celebración.
Me queda claro que, como diría YSQ, en el sector salud le “dejaron un conchinero” derivado de las ocurrencias y decisiones absurdas de la pasada administración, pero ya debería haber algún avance si estamos en el segundo piso de la tan famosa transformación.
Mire, don David, el IMSS-Bienestar se creó hace dos años y medio y no parece dar visos de acabar por ordenarse. En días recientes hemos visto manifestaciones de trabajadores, tanto eventuales como de base, quienes se quejan de la falta de pago de sus quincenas y sus prestaciones.
Dentro del primer grupo están los trabajadores de Guerrero, Veracruz, Oaxaca, Sinaloa, Tamaulipas y Zacatecas, a quienes se les deben 12 quincenas. Con otra, doctor Kershenobich, cuando los sindicalizados hacen paro de labores por incumplimiento en sus condiciones laborales o hay días festivos, ponen a los todavía eventuales a doblar turno. Estos trabajadores fueron contratados durante la pandemia y se les prometió su basificación, lo cual no ha ocurrido. Además, no se entiende por qué no se les ha otorgado la planta, si el sector salud está corto de personal; ¿no fue por eso por lo que han traído médicos cubanos cuya contratación cuesta una fortuna?
Dentro del segundo grupo están 45 mil trabajadores que fueron transferidos del INSABI al sector salud federal, quienes se quejan de falta de claridad en cuanto a las prestaciones de las que gozaban, además de la falta de pago. Para resolver la situación de ambos grupos como que dos años y medio debiera ser tiempo suficiente. ¿O es un problema de recursos? De ser así, ¿a dónde fueron a parar?
Y luego están las condiciones de las instalaciones del IMSS-Bienestar. El Hospital de Putla, Oaxaca está enclavado en la zona sur de la entidad, mayormente habitada población indígena. Está en ruinas. Apenas dan servicio en el área de urgencias y, como expresó un representante sindical, “a veces nomás vemos cuando la gente muere, porque no podemos hacer nada” (Reforma, 16/01/2025). Si un paciente requiere medicamentos o una tomografía, los familiares tienen que pagar. Eso sí, cuando pasó a depender del IMSS-Bienestar, rápidamente pintaron la fachada.
Otro caso es el Hospital de la Niñez Oaxaqueña, cuyo personal se fue a paro porque no hay condiciones para prestar servicios; no se ha terminado de reparar las afectaciones que sufrió hace siete meses y tampoco cuentan con insumos. Desde hace un par de meses, los pacientes este hospital infantil -niños con cáncer en su mayoría- fueron referidos al Hospital “Aurelio Valdivieso” dentro de la misma entidad, pero ¿qué cree? También está paralizado.
Resulta que el equipo del “Aurelio Valdivieso” está siendo desmantelado porque no se renovaron los contratos con proveedores. Y peor se puso cuando el director del nosocomio ordenó la suspensión de cirugías programadas al no disponer de insumos.
Y bueno, llegamos al tema de los insumos. En este mismo espacio celebré el procedimiento para su adquisición cuando fue presentado (17/11/2024), pues sonaba eficiente y lógico al incluir la distribución. Creo que me entusiasmé antes de tiempo. La secretaría a su cargo lanzó la convocatoria para una gran compra consolidada de tres mil 900 claves, entendidas éstas como medicamentos, tratamientos e insumos en general (agujas, guantes, gasas, etc.),
Después de un par de tropezones con los fallos, el subsecretario Eduardo Clark anunció que se había adquirido el 73% de las piezas licitadas; ese 27% faltante ya es de por sí muy alto y se irá a una segunda ronda porque no hubo propuestas aceptables y/o simplemente no hubo ofertantes. La verdad es que el subsecretario nos pintó el panorama menos malo, pues si en vez de número de piezas se analizan las compras por número de claves, la cosa se pone peor. De las tres mil 900 claves, 61% no recibió ofertas (mil 318) y entre ellas están los oncológicos.
El problema está en que ese 61% de claves sin oferta vaya usted a saber cuándo se puedan surtir, porque los laboratorios no producen para ver quién les compra; trabajan sobre pedido. Algo estuvo mal en la planeación para tener estos resultados, don David, aunque ignoro si la falta de propuestas guarde relación con los 11 mil millones de pesos que el INSABI quedó a deber a las farmacéuticas y que el IMSS-Bienestar no ha liquidado en todo este tiempo.
Tal parece que la continuidad de la 4T en el sector salud es que seguirá el desabasto y la desorganización. Y no se vale, don David, la salud es el primer derecho humano que un Estado y un gobierno deben tutelar en la población; toda este caos afecta a los más pobres porque ya ve que los altos funcionarios, como Alfonso Durazo, se van checar a EUA.
Espero que pronto rompan la inercia.
Urge.
Con la colaboración de Upa Ruiz
X: @upa_ruiz
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X: @Lmendivil2015