Con un video y un emotivo mensaje, el ala defensiva Jared Allen anunció su retiro de la NFL luego de 12 temporadas, en las cuales portó las casacas de Jefes de Kansas City, Vikingos de Minnesota, Osos de Chicago y Panteras de Carolina.
Su aventura por los emparrillados de la Liga comenzó cuando fue reclutado por los “Chiefs” durante la cuarta ronda del Draft 2004, procedente de la Universidad Estatal de Idaho, con el conjunto “rojiblanco” permaneció hasta 2007.
Luego se mudó a Minneapolis para integrarse a los “Vikes”, organización con la cual pasó la mayor parte de su vida profesional y su mejor rendimiento como “cazamariscales” lo alcanzó en 2011 con 22 capturas, cifra que lo llevó a ser el mejor de toda la NFL a lo largo del calendario regular.
En 2014, el equipo de la “ciudad de los vientos” se hizo de sus servicios, pero en el amanecer de la temporada pasada lo envió a Charlotte, la que sería su última morada como jugador activo y la cual le traería la satisfacción de coronarse rey de la Conferencia Nacional (NFC).
“Quiero aprovechar este momento para agradecer a mi familia, seguidores y compañeros, quienes me dieron su continuo apoyo a lo largo de estos 12 años de carrera. Fue un gran viaje para mí”, señaló Allen en un comunicado.
Para refrendar sus palabras por escrito, el texano de 33 años de edad también publicó un video titulado “cabalgando hacia la puesta del sol”, en el cual cierra su etapa como deportista.
“Quiero agradecer a las organizaciones que me dieron la oportunidad de vivir mi sueño y de ser parte de sus maravillosas comunidades. Gracias por los recuerdos eternos”, sostuvo.
Allen fue ejemplo de amor al deporte e incluso se aferró a la idea de disputar el Súper Tazón 50 más allá de tener una fractura en el pie y aunque el resultado en el “juego grande” fue adverso para él, al menos tendrá el consuelo de que su nombre aparecerá en el noveno puesto de todos los tiempos en cuanto a “sepulturas” de quarterback (136).
Sin importar el conjunto para el cual jugara, el cinco veces invitado al Tazón de los Profesionales siempre lució el dorsal 69 y cerca estuvo de ponerle “broche de oro” a su trayectoria con el trofeo Vince Lombardi; no obstante, los “felinos” sucumbieron ante Broncos de Denver en el Super Bowl 50.