El juego entre Manchester United y el Bournemouth tuvo que ser suspendido debido a que fue encontrado un objeto sospechoso en las tribunas. Una unidad de expertos en manejo de proyectiles realizó el una explosión controlada en el estadio Old Trafford.
El desmantelamiento de lo que la policía describió como "un dispositivo explosivo increíblemente realista" se produjo en medio de un incremento de las medidas de seguridad en los estadios inglesas tras los atentados terroristas perpetrados en París, y que tuvieron como blanco el Stade de Francia, así como cafés, bares y una popular sala de conciertos.
Sin embargo, casi cuatro horas después de evacuar Old Trafford, la policía de Greater Manchester informó en su cuenta de Twitter que el dispositivo encontrado "no era viable".