El equipo del Granada, con una buena labor del portero mexicano Guillermo Ochoa y pese a la derrota de 1-0, se fue con la cara en alto del estadio Camp Nou, en actividad de la fecha 10 de la Liga de España.
Si bien las derrotas pocas veces son bien vistas, el sotanero de la competición ibérica se metió a la Ciudad Condal con autoridad y buen orden defensivo para propiciar un gris juego del tridente catalán conformado por el argentino Lionel Messi, el uruguayo Luis Suárez y el brasileño Neymar.
En su último juego de visitante Granada fue goleado 7-1 por el Atlético de Madrid, por lo que este sábado se esperaba que los Blaugranas repitieran o se acercaran a un triunfo similar para seguir en la lucha de los primeros lugares.
Sin embargo, todo quedó en un intento de goleada y sólo una anotación del brasileño Rafinha, al minuto 48, fue la diferencia del encuentro que le dio los tres puntos al Barcelona y el equipo nazarí continuó sin ganar.
Los problemas del descenso y el último lugar de la tabla siguen siendo los graves problemas del Granada, que se mantuvo con tres unidades, pero la forma de juego de hoy le podría dar frutos frente a otro tipo de rivales.
En contraparte, Barcelona mostró poco a lo habitual de su nivel futbolístico, justo a días de visitar Inglaterra para medirse al Manchester City en la Champions League.
El arquero jalisciense "Memo" Ochoa lució cuando fue exigido en el encuentro, tapó en dos ocasiones los remates de Luis Suárez, quien salió de cambio; Messi ni brilló e hizo la atajada del cotejo frente a Neymar, que cada vez sufre más ante el mexicano.
En la anotación, Ochoa Magaña, quien jugó todo el choque, poco pudo hacer, incluso un rebote benefició a los culés para el buen remate de Rafinha, que impactó el balón de espaldas en intento de chilena para evitar la catástrofe del Barcelona.