Buenos Aires, Argentina, 11 de noviembre 2020, - El exastro del fútbol Diego Maradona abandonó el miércoles el hospital donde se encontraba internado para continuar con un tratamiento de rehabilitación en su casa tras una intervención en la cabeza y un cuadro de abstinencia.
En una ambulancia, acompañado por parte de su familia, Maradona fue trasladado a una casa acondicionada para completar su recuperación en los suburbios de la zona norte de Buenos Aires.
Maradona, de 60 años, fue operado la semana pasada de un hematoma subdural y luego, por decisión familiar y médica, permaneció internado debido a un “bajón anímico, anemia y deshidratación” y un cuadro abstinencia de una adicción al alcohol, según los primeros informes médicos.
“Siempre hay que cuidarlo (a Maradona), más ahora”, dijo Leopoldo Luque, médico personal del exfutbolista, luego de anunciar el alta del hospital en la tarde del miércoles.
Matías Morla, abogado del exastro señaló que Maradona “pasó tal vez el momento más duro de su vida” y consideró “un milagro” que los médicos hayan detectado el hematoma en la cabeza “que le podría haber quitado la vida”.
“Lo bueno es que Diego está entero, Diego está firme, hay Maradona para rato”, agregó Morla.
Durante los días de internación, cientos de aficionados del fútbol pasaron por el hospital para apoyar a “Pelusa” con pancartas con mensajes y banderas, o simplemente con su presencia.
“Hay que festejar (...) Les mandamos un saludo a todos los 'maradonianos’, gracias por acompañarnos durante toda esta semana”, dijo Luque, mientras algunas personas le agradecían por haber cuidado al ídolo.
El campeón del mundo con el seleccionado argentino en 1986 es director técnico del club Gimnasia y Esgrima La Plata, aunque semanas atrás, debido a los problemas de salud, dejó el equipo en manos de sus asistentes.