El mediocampista mexicano Andrés Guardado presumió ayer lunes que su afición por el Atlas es algo que conservará por
siempre. Por eso, luego de que el equipo se coronara campeón al vencer en la final del Torneo Apertura 2021 a León, explicó la pasión que siente por el equipo de toda su vida, y que si le pidieran explicar sus razones de fidelidad "no se entenderían".
"Soy aficionado al Atlas de toda la vida, crecí en sus gradas y siempre seré rojinegro", dijo Guardado a la prensa del Betis. También recordó que llegó al equipo de Guadalajara a los seis años y salió a los 19 en el año 2007 rumbo al Deportivo de La Coruña.
Guardado reveló que la noche del domingo, cuando el Atlas salió campeón, fue "perfecta", pues el Betis ya le había ganado a la Real Sociedad por 4-0, y el piloto holandés Max Verstappen ganó el Gran Premio de Abu Dabi y el campeonato de pilotos de la F1.
Con emotivas palabras, explicó que su pasión por el Atlas es parecida a la del Betis por la incondicionalidad con la que se viven ambas fidelidades, aunque los equipos no vayan acompañadas por muchos títulos.
"Si te lo explico, no lo entenderías", dijo Guardado.
El mexicano confesó que vio el partido con sigilo para no despertar a sus hijos por haber sido durante la madrugada en España, aunque no pudo evitar que sí lo hiciera su esposa con los nervios de una final con tiempos extras y tanda de penales en el Estadio Jalisco.
Andrés Guardado Hernández, de 35 años, llegó al Betis en el verano de 2017 procedente del PSV Eindhoven de Países Bajos, por algo más de dos millones de euros. Desde su llegada se ha convertido en uno de los líderes del vestidor y uno de sus capitanes.
"El Principito", que ha disputado cuatro Copas del Mundo con la Selección Mexicana, jugó antes cinco temporadas en el Deportivo y dos en el Valencia; luego se marchó en la 2013-2014 al Bayer Leverkusen y de ahí al PSV, equipo en el que fue una pieza clave para que conquistara las ligas de 2015 y 2016.