ALEMANIA, 09 DE ENERO 2024--Triunfar como futbolista profesional es algo que solamente logra un ínfimo
porcentaje de la población mundial que en algún punto medita la posibilidad de tomar al futbol como su estilo de vida.
Ahora, triunfar como jugador y después hacerlo como estratega es todavía más complejo y extraño, pero aún con toda la dificultad que esto conlleva, hay leyendas como Franz Beckenbauer que lograron la proeza de brillar tanto en las canchas como en el banquillo.
Este lunes, el mítico futbolista alemán falleció a la edad de los 74 años, sin embargo, su nombre siempre será incluido cuando se hable de las máximas leyendas del balompié, pues así como se coronó en el Mundial de 1974 como jugador de la Selección Alemana, en 1990 hizo lo propio pero ya como timonel del cuadro teutón.
Una Eurocopa en 1972 contra la Unión Soviética también figura entre sus conquistas como jugador, y en lo que respecta a su paso por diversos clubes, esta leyenda militó en instituciones como el Bayern Múnich, el Hamburgo y el Cosmos de Nueva York.
El nombre de Beckenbauer siempre estará ligado al éxito, pero su verdadera fortuna como deportista fue haber tenido la tenacidad necesaria para no decaer ante el fracaso, pues así como sus éxitos encumbraron su leyenda, sus tropiezos forjaron su carácter.
Estos fracasos tuvieron lugar en los mayores escenarios del futbol, pues así como perdió la Final del Mundial de 1966 y la Final de la Eurocopa de 1976 como jugador, también cayó como estratega en el Mundial de México 1986.
::: El contrapeso del Diego
Tener como rival al mejor del mundo podría ser una sentencia definitiva para cualquiera, sin embargo, Franz Bechenbauer supo cómo lidiar con esta situación y salir bien librado cuando tuvo como antagonista al mítico Diego Armando Maradona.
Una vez que Franz abandonó la cancha para tomar el banquillo, el nacido en Múnich disputó un par de finales de Copa del Mundo en contra de la Argentina del “Pelusa”, mismas en las que logró un saldo igualitario al perder en una ocasión y vengarse en la primera oportunidad que tuvo.
Fue en 1986 cuando la Alemania de Beckenbauer se midió contra la Argentina de Maradona en la gran Final del Mundo, misma que tuvo lugar en la cancha del Estadio Azteca y en la cual los sudamericanos lograron la segunda Copa de su historia.
Dicha situación dejó la mesa puesta para que Argentina fuera bicampeona del orbe en Italia 1990, sin embargo, ese cuadro albiceleste se topó contra un conjunto teutón que cobró su revancha todavía bajo las instrucciones del “Káiser”.
De esta manera es que Beckenbauer y sus muchachos se encargaron de que el legado de Maradona no fuera aún más brillante en la historia del futbol mundial.
::: Directivo polémico
Al tratarse de una estrella durante su carrera como jugador y estratega, Franz Beckenbauer siempre estuvo más cerca de los aplausos que de los cuestionamientos, sin embargo, su faceta como directivo lo llevó a estar en el ojo del huracán.
Fue para el Mundial de 2006, mismo que se desarrolló justamente en Alemania, que el “Káiser” fungió como presidente del comité organizador de esta justa, algo que a la postre le traería dolores de cabeza luego de que su organización fuera señalada por la supuesta compra de votos para llevar la Copa del Mundo a territorio alemán.
El semanario Der Spiegel publicó que el comité de candidatura alemán creó un fondo de dinero negro que sirvió para comprar votos y llevarse la organización de la Copa del Mundo de hace 18 años, algo que dejó mal parada a la organización de Beckenbauer.
Ante estas acusaciones la Federación Alemana de Fútbol (DFB) rechazó el haber comprado votos para organizar el Mundial, pero sí reconoció haber pagado 6.7 millones de euros a la FIFA.
Lo que generó más suspicacias alrededor del tema es que Alemania ganó la elección como sede para el Mundial de 2006 por 12 votos a 11 a Sudáfrica, esto después del sorprendente no-voto del neozelandés Charles Dempsey.