EEUUº, 10 de julio de 2024 ::: Inmersa en un invicto de 27 partidos, Colombia se ha ilusionado como nunca
y ambiciona conquistar su segundo título de la Copa América.
Pero primero tendrá que sortear la complicada barrera de su semifinal contra Uruguay, que tiene el peso jerárquico de sus 15 consagraciones continentales y muestra una personalidad distinta con Marcelo Bielsa.
Con dos técnicos argentinos frente a frente, el duelo Uruguay-Colombia en Charlotte promete espectáculo.
Se miden dos favoritas al título por su rutilante marcha en el torneo y el buen arranque tras las primeras seis fechas de las eliminatorias de Sudamérica rumbo al Mundial de 2026.
Fiel a su estilo sincero de hablar, Bielsa desestimó tal etiqueta: “Una final es la del domingo en Miami”, dijo.
“A este partido, que no es una final, no es necesario adornarlo porque tiene dentro el pasaporte a lo máximo”, añadió.
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Espoleada por el resurgir del veterano mediopunta James Rodríguez, Colombia busca proclamarse monarca por segunda vez en el torneo después su primera consagración en 2001.
El técnico de Colombia, Néstor Lorenzo, sostuvo que no se pueden conformar con los elogios que han acaparado en las últimas semanas por su juego, sostenido en tres pilares: la presión alta, la creatividad de sus volantes con el balón y llegar al área rival con triangulaciones.
“La ilusión que tiene la gente la tenemos todos al ver que el equipo está bien y puede llegar. Después en los partidos son historias distintas”, señaló Lorenzo.
Resta por ver si los mecanismos ofensivos de Colombia podrán romper el candado uruguayo, que apenas han encajado un gol en el torneo. Se trata de la menor cantidad de goles recibida por la Celeste en sus primeros cuatro partidos de una Copa América desde 1959.
La solvencia defensiva uruguaya se verá exigida por las bajas de Ronald Araújo y Nahitan Nández. Araújo sufrió una lesión muscular en la pierna derecha y se perderá el resto del torneo, mientras que Nández cumplirá la sanción automática por la roja ante Brasil.