Han pasado los partidos de ida de las semifinales de la Champions League y los equipos alemanes les pasaron por encima a los españoles. Con una muestra extraordinaria de conjunción táctica, técnica individual, juego por las bandas, precisión en pases y juego físico, los alemanes nos dieron una cátedra de cómo jugar este tipo de partidos. Tanto el Bayern Munich como el Borussia Dortmund fueron superiores prácticamente en todo el tiempo de sus respectivos juegos y le causaron al Barcelona y al Madrid sendas derrotas que los dejan al borde de la eliminación del torneo de clubes más importante del mundo.
En el primer juego vimos a un Bayern desmoronar al equipo catalán. Ganando el duelo en la media cancha, con un despliegue físico impresionante, corriendo todo el partido, metiendo fuerte la pierna y siendo precisos en la última zona, el campeón alemán borró al, hasta ahora, mejor equipo del mundo del terreno de juego y le propinó un cuatro a cero casi imposible de remontar. Mucho se podrá cuestionar del segundo (fuera de lugar y el tercer gol (falta de Müller), sin embargo, así como el árbitro se equivocó a favor del Bayern, también dejó de marcar dos penales claros a favor de ellos. Además, hablar de esto, me parece, es minimizar el gran partido de los alemanes que ganaron con justicia y siendo mucho mejores.
En tanto, el Real Madrid se metió al campo del Borussia Dortmund en donde fue borrado desde los primeros minutos. De la mano del polaco Lewandowski, autor de los cuatro goles, el equipo local fue superior en todos los aspectos al cuadro merengue. Parte de las claves del partido fueron los goles al inicio de cada tiempo, el despliegue físico del cuadro alemán, la repartición de la marca de los locales, donde llegaban a hacer el dos o tres contra uno ante los atacantes del cuadro blanco, así como el pésimo partido que dio Mesut Özil, el habitual generador de juego del Madrid quien ayer pasó de noche, lo que no pasó con Reus y Götze quienes demostraron todo su talento desparramando a todos los defensores de la escuadra madrileña y ocasionando jugadas de peligro que Lewandowski capitalizó de gran manera.
Ahora parece casi imposible que podamos ver la final soñada por muchos, un Barcelona-Real Madrid. Hay que reconocer la grandeza que mostraron el Bayern Munich y el Borussia Dortmund. Hoy los españoles tienen que enfrentarse ante mil y un demonios y lograr hacer sendas hazañas para salir adelante y llegar a la ansiada final. Parece más “fácil” para el Madrid por el gol de visitante que consiguió, no obstante con lo visto esta semana, será muy difícil conseguir la remontada.
Eso sí, con Marco Reus, Mario Götze, Mesut Özil, Toni Kroos, Thomas Müller, y demás talentosos jugadores, pongo a Alemania como la favorita a aspirar por el título del Mundial de Brasil 2014. Falta bastante para esto, pero, como decían por ahí, “el fútbol es un deporte en el que siempre ganan los alemanes”. Así entonces.
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