El técnico del Villarreal, Marcelino García Toral, destacó que la manera de olvidar la derrota ante el Real Betis (1-0) es ganar el encuentro ante el Granada, este viernes en el estadio El Madrigal.
En conferencia de prensa el entrenador del “Submarino Amarillo”, en el que militan los mexicanos Giovani dos Santos y Javier Aquino, dijo que su escuadra está en condiciones para enfrentar a su rival de la jornada ocho de la Liga española, ya que es momento de volver a tomar el triunfo.
“Llevábamos mucho tiempo sin perder, pero eso ya es pasado y por tanto afrontamos este partido con la idea clara de ganar. Nuestra mentalidad es hacer el máximo esfuerzo posible, sabemos que tenemos un rival fuerte, un equipo ordenado y que no nos lo pondrá fácil, pero la mejor manera de resarcirse del mal sabor de boca de una derrota es consiguiendo una victoria”, mencionó.
Aseguró que pese a las victorias conseguidas, el camino hacia el triunfo en la Liga es aún muy largo, por lo que se debe ser constante para continuar con la racha ganadora, ya que “ganar en Primera es muy complicado y cuesta mucho”.
En este sentido, García Toral adelantó que no efectuará muchas modificaciones en la alineación para el encuentro con los andaluces, a fin de mantener el nivel que han alcanzado los jugadores titulares.
“Respecto al once, no va a haber muchos cambios, ya que a pesar de la derrota no creo que el equipo no rindiera a su nivel, por tanto la idea es la de continuidad. Valoraremos la mejor opción en función del estado físico y de cómo estén los jugadores”, planteó.
Además, habló de las virtudes del rival al que consideró una escuadra ordenada, estructurada y competitiva que cuenta con una plantilla de jugadores que realizan un buen trabajo a nivel individual, por lo que aseguró Villarreal no debe confiarse.
“El Granada es un equipo bien organizado, que encaja muy pocos goles, tiene buenos jugadores a nivel individual y fuera de casa llevan una victoria y dos empates”.
Por otro lado, dijo que no comprende las razones por las que fue sancionado durante el duelo ante el Betis, que ocasionaron que no pueda estar en la cancha en los dos partidos siguientes del Villarreal.