La repetición de un partido de la Bundesliga tras el insólito episodio del “gol fantasma” enfrentaría a la Federación Alemana de Futbol (DFB) con la FIFA y podría perjudicar la presencia de la selección germana en la Copa del Mundo Brasil 2014.
El gol del escándalo tuvo lugar el pasado viernes cuando Stefan Kiessling, del Bayer Leverkusen, consiguió un tanto que causó confusión, el 2-0 momentáneo en el triunfo 2-1 de su equipo sobre Hoffenheim.
El delantero remató de cabeza pero el balón se fue por un lado del poste y pegó en la red exterior, pero se metió en la portería a través de un agujero sin que el árbitro, Felix Brych, ni los jugadores lo advirtieran.
Sólo las protestas posteriores del Hoffenheim y la repetición de televisión sentaron claridad sobre lo que había ocurrido. El equipo derrotado pidió la repetición del partido.
La DFB, que es una de las mayores federaciones al mundo, pidió el domingo a la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) la posibilidad de repetir el partido, organismo que, sin embargo, no suele autorizar repeticiones de juegos por errores arbitrales
“El que un gol fantasma sea sentido como algo injusto es completamente comprensible. El reflejo de pedir una repetición del partido también lo es, pero sabemos la posición que tiene la FIFA ante los errores arbitrales”, reconoció el vicepresidente de la DFB, Rainer Koch.
Según medios alemanes, la DFB podría actuar de manera autónoma y decidir la repetición del juego dada la situación excepcional. De hacerlo, se expondría al riesgo de sanciones que incluso podrían perjudicar la presencia de la selección alemana en el mundial.
“Hay dos cosas que la FIFA no acepta: que la política se inmiscuya y la desobediencia”, escribió el cronista deportivo Pierre Winkler para el semanal “Focus”.
“Si la FIFA, tal y como ha anunciado, descartase la posibilidad de repetir el partido, y la DFB decidiese repetirlo de todas formas, las consecuencias para Alemania podrían ser duras”.
Los germanos recuerdan en estos días un precedente reciente: en 2009 la FIFA emitió una orden contra el equipo suizo FC Sion, al que prohibió efectuar nuevas transferencias de jugadores, pero el equipo desoyó las indicaciones.
En 2012, el máximo organismo del balompié amenazó a Suiza de excluir al equipo de las competiciones internacionales, aunque finalmente no lo hizo.
Lo mismo ocurrió con España en el 2006, cuando el Gobierno se había mezclado en una cuestión de dirigentes de clubes de futbol. Tampoco en esta ocasión la amenaza se concretó.
Pero la prensa alemana recordó hoy las palabras del presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter en aquella ocasión: “Tenemos más poder que las Naciones Unidas”.