Aunque Cristiano Ronaldo ha vuelto a ganar –menos mal, señores de la FIFA- el Balón de Oro, el jugador que siempre se pone un toque especial, el que brilla a propósito por encima de todos, es Lionel Messi, que ganó tantas veces el Balón que convirtió el acto en mera rutina. Pero no sabemos si guiado por un instinto de estilismo «in-extremis», por ganas de que cada año se vea que es un trofeo distinto, o bien porque cobra de sus sastres, siempre acaba dando la nota.
El «smoking rojo» de Lionel Messi de la entrega de premios de hoy ha sido de nuevo un look arriesgado: es un modelo de Dolce&Gabbana en rojo, con los pantalones ajustados y tela irisada. Este smoking incluso protagoniza una de las imágenes de la campaña de publicidad de la marca italiana que veremos esta primavera. En general este tipo de traje de corte más ceñido o «fit», chaqueta más corta, pantalón estrecho, tela y color poco habituales, no son lo más indicado según el protocolo, pero si son una buena muestra de lo que un «fashion victim» es capaz de hacer. Y hay que decir que le quedan bien.
Messi destacaba pese a ser el menos alto porque eligió, como casi siempre, un conjunto que se sale de las normas de vestir más ortodoxas que siguieron los demás asistentes al acto. Recordemos el año pasado cuando, en la entrega del Balón de Oro 2012, Lionel Messi recogió el preciado trofeo con un smoking con chaqueta y pajarita de lunares, también de Dolce&Gabbana. En otras ocasiones han sido smokings de terciopelo. No hay año que no dé que hablar. Así estamos más entretenidos.