Con dos goles de Neymar, uno bien fabricado y otro mediante un penal, el equipo anfitrión del Mundial 2014 de fútbol se llevó la victoria 3-1 en el juego inaugural de la Copa.
Cuando aún faltaban 20 minutos para concluir el partido y Brasil estaba en apuros, Neymar cambió un penal por gol ante la algarabía de los aficionados expectantes en la Arena Corinthians, en Sao Paulo. El tercero se encargó de anotarlo Oscar.
A pesar de irse con la derrota, Croacia jugó con inteligencia y presionó a los brasileños abriendo el marcador con el primer gol.