Arturo Vidal y Matías Vuoso anotaron el lunes dos goles cada uno en un partido en el que México le arrancó a Chile un empate 3-3 y lo dejó con las ganas de festejar por anticipado su pase a la segunda ronda de la Copa América.
El Rey Arturo marcó de cabeza a los 22 minutos y de penal a los 55 y lleva tres tantos en lo que va del torneo. Eduardo Vargas anotó a los 42, mientras que por los mexicanos lo hicieron Vuoso a los 21 y 66 y Raúl Jiménez a los 29.
Chile, que en la primera fecha había vencido 2-0 a Ecuador con tantos de Vidal y Vargas, lidera el Grupo A con cuatro puntos, los mismos que Bolivia, en tanto que México, que venía de empatar sin goles con los bolivianos, suma dos y conserva buenas posibilidades de avanzar a los cuartos de final.
El grupo se definirá el viernes, cuando Chile jugará con Bolivia y México con un Ecuador que perdió sus dos primeras salidas tras caer el lunes 3-2 ante los bolivianos.
En lo que fue de lejos el mejor partido en lo que va de la Copa, a Chile le costó desplegar su juego de toques rápidos porque México jugó bastante adelantado y ahogó su medio campo con una marca asfixiante. Jesús Manuel Corona, Gerardo Flores y Juan Carlos Medina se prodigaron persiguiendo rivales y lanzando contragolpes a espaldas de la defensa, mientras que Chile dependió excesivamente de los pases de Jorge Valdivia y las apariciones de Alexis Sánchez.
Los mexicanos estuvieron dos veces arriba en el marcador, aprovechando la debilidad de Chile en las pelotas por alto. Una jugada iniciada por el "Tecatito" Corona culminó con un centro que pilló mal parada a la defensa roja. Medina no pudo pegarle, pero terminó bajándole la pelota a Vuoso para que anotara sin rivales a la vista.
A partir del gol Chile salió de su letargo, apeló a su orgullo y comenzó otro partido vibrante, de ida y vuelta, en el que crecieron las figuras de Sánchez y Vidal. Vidal igualó un minuto después al peinar un tiro de esquina y le devolvió el alma al cuerpo a la hinchada roja que atestó el Estadio Nacional y alentó a su equipo a grito partido.
Pero estaba escrito que Chile no iba a tener paz, sobre todo cuando llovían pelotas por alto. Poco antes de la media hora un cabezazo de Gerardo Flores alcanzó a ser manoteado por Claudio Bravo y se fue al córner después de pegar en un madero. De ese tiro de esquina surgió el segundo tanto mexicano, anotado por Jiménez, como no podía ser de otra manera, de cabeza.
A poco del final del primer tiempo, no obstante, Vidal sacó un centro desde la derecha y Vargas puso el 2-2 cabeceando solo en el centro del área.
Las emociones continuaron en el complemento, en que Vidal puso a Chile por primera vez arriba con un penal dudoso y Vuoso selló el empate definitivo tras ganarle la espalda a la defensa chilena ante un pase largo de Adrián Aldrete.