El escándalo de corrupción que cimbró a la FIFA también alcanzaría a la cúpula del balompié tricolor por presuntos sobornos para la celebración de la Copa Oro 2003, así como el posible amaño del partido entre Trinidad y Tobago en la Eliminatoria Mundialista de 2005, de acuerdo con reportes del diario Marca.
El rotativo señala a Alberto de la Torre como dirigente de la FMF en aquel momento, Justino Compeán como tesorero (hoy presidente de la FMF), Guillermo Cañedo como presidente de la Organización de la Televisión Iberoamericana y Ricardo La Volpe como técnico del Tri.
Chuck Blazer, el hombre clave en la investigación que llevó al Departamento de Justicia de Estados Unidos a aprehender a dirigentes emblemáticos de la FIFA, habría involucrado a dichos directivos.
Blazer fue informador secreto del Buró Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés), luego de que el organismo descubrió que no pagó millones de dólares en impuestos cuando era uno de los líderes de la Concacaf.
En 2003, México acogió la Copa Oro y venció a Brasil en la Final. En 2005, pasó caminando la Eliminatoria Mundialista y llegó clasificado al último partido, ése en el que cayó contra Trinidad y Tobago, presidido entonces por Jack Warner.
Con ese resultado, los trinitarios clasificaron al Mundial por primera y única vez en su historia.
En agosto de 2009, La Volpe despertó las sospechas al declarar que quiso evitar problemas con Trinidad y Tobago, por la presencia de Warner, y les facilitó la clasificación.
Warner es uno de los siete dirigentes de la FIFA arrestados el pasado 27 de mayo en Suiza.
Hay versiones de que esa decisión se produjo para evitar que el trinitario moviera sus influencias en la FIFA y suspendieran a México dos años de toda competencia internacional luego del escándalo de dopaje de Salvador Carmona y Aarón Galindo en la Copa Confederaciones, apuntó Marca.