“Estamos a la altura de este desafío”, había dicho Raúl Gutiérrez previo al duelo ante Corea del Sur, rival que ayer eliminó a la Selección Mexicana en los Juegos Olímpicos. Luego de un proceso en el que no se habló más que de la intención y confianza de ir a pelear una medalla, lo que sucedió con el Tri Sub 23 del Potro no puede señalarse
más que como un fracaso.
Fue Kwon Changhoon el autor del gol que mandó de regreso al Tricolor que fue incapaz de superar a los asiáticos, mientras que Alemania goleó sin piedad a Fiji por 10 tantos a cero, situación que de haber alcanzado el equipo azteca quizá le hubiera evitado consumar su fracaso en la justa.
Penosamente para Raúl Gutiérrez, el descalabro ante Corea del Sur sólo fue el desenlace de una historia llena de polémicas, declaraciones desafortunadas e incluso falta de apoyo para él y su plantel. No se debe olvidar que en su momento mediante las redes sociales hizo público su desagrado hacia César Montes, zaguero de Monterrey que al final si llevó a los Juegos. En aquella ocasión el técnico pidió a los regios “dejar de llorar” luego de que defendieran a su jugador.
De igual forma “El Potro” se mostró intolerante cuando en otra ocasión, tras quejarse porque el Atlas utilizó a Alfonzo González cuando se lo habían negado a él para ir a la Selección por una lesión, situación que provocó respuestas de aficionadas, a lo que él respondió: “Las mujeres no saben de futbol”.
A pesar de las polémicas extra cancha y roces con algunos de sus jugadores, la ilusión siguió en aumento entre el cuerpo técnico y el plantel, que antes de viajar a Brasil aseguraban que querían “emular” lo hecho por el Tri en Londres 2012, además de adjudicarse la etiqueta de “favoritos”.
Eso sí, no se debe de dejar de mencionar que Gutiérrez no encontró apoyo de los clubes como él hubiera querido, ya que elementos como Orbelín Pineda, uno de los referentes de Chivas, no fue cedido. Además, se sabe que Raúl Jiménez y Jesús “Tecatito” Corona estaban en su mente, pero el Benfica y el Porto no lo cedieron, además de que Chicharito no aceptó la invitación.
“Los resultados serán en la medida del apoyo que recibamos”, alcanzó a decir semanas antes de viajar a la competencia.
Ayer, tras consumar el fracaso que nunca visualizó, al técnico no le quedó más que asumirse como el responsable. “El único responsable soy yo y nadie más, me parece que si analizas: el equipo intentó, jugó por momentos bien, por momentos mal y no fuimos contundentes, esa es toda responsabilidad nuestra”.