La Comisión Disciplinaria determinó sancionar al dueño del Veracruz, Fidel Kuri, con mil 500 días de Salario Mínimo, equivalentes a 100 mil 935 pesos por declaraciones en contra del arbitraje.
Con la salida de Javier Duarte de la Gubernatura, Fidel Kuri volvió a amenazar con mudar al equipo
El empresario ha recibido favores del Gobierno de Javier Duarte, quien saldrá de la gubernatura
Lejos de planear su futuro a partir de lineamientos deportivos o de identidad con el puerto, los Tiburones Rojos hoy vuelven a tener un futuro comprometido por la realidad política de Veracruz.
Fidel Kuri Grajales, dueño del club, amagó este miércoles con llevarse al equipo a otro estado, una segunda advertencia por la que hizo desde mayo, cuando declaró que así sería si el PRI no ganaba las elecciones a gobernador, cuando incluso afirmó tener ofertas en Mérida, Tamaulipas y Sinaloa.
Pero el PRI cayó por primera vez en unas elecciones en Veracruz el 5 de junio y Miguel Ángel Yunes, uno de los rivales políticos de Kuri, también diputado federal, se proclamó ganador por el PAN y el PRD, quedando en riesgo las enormes facilidades que Duarte le ha dado a Kuri para el Veracruz.
Entre ellos estuvo la cesión en comodato, de manera gratuita, del Estadio Luis “Pirata” Fuente y el Centro del Alto Rendimiento, así como la explotación comercial del escudo y el nombre de Tiburones Rojos, los cuales pertenecen al estado. Todo esto aprobado por el Congreso local el 17 de diciembre del 2015.
Este miércoles, antes de la advertencia de Kuri, Duarte solicitó licencia para dejar el cargo de gobernador para enfrentar varios procesos legales.
Sin embargo, desde el 7 de octubre envió una iniciativa a la Cámara de Diputados estatal para ceder a favor de la Promotora Deportiva del Valle de Orizaba, propiedad de Kuri, un terreno en Boca del Río, además del Centro de Alto Rendimiento “Jesús Reyes Heroles”.
La esperanza del diputado era que la elección fuera ganada por Héctor Yunes Landa, primo de Miguel Ángel Yunes.
Por ello, Héctor Yunes fue uno de sus invitados en el palco durante la Final de la Copa MX que ganaron los Tiburones Rojos el 13 de abril del 2016 en Veracruz, donde después de levantar el trofeo, el entonces candidato se comprometió a construir un estadio nuevo en caso de llegar al poder.
Pero hoy el Veracruz apunta rumbo hacia otro lugar, tal como hizo cuando con la misma franquicia y de la mano de Kuri ascendió como La Piedad en 2013 pero se mudó hacia el Puerto, un paraíso entonces políticamente cómodo.
Una añeja tradición
Desafortunadamente nada de esto es nuevo para la afición veracruzana, ya que los Tiburones Rojos han sido utilizados desde el gobierno de Fidel Herrera como botín político, incluso como un método de promoción para campañas electorales.
Ejemplo de ello fueron los miles de boletos para los juegos del Veracruz que regalaba Herrera previo a las elecciones municipales del 2007 y el desfile, con jugadores del primer equipo incluidos, que organizó Kuri Grajales en Orizaba en abril del 2015, como parte de su campaña para Diputado federal y por el cual fue amonestado por el Instituto Nacional Electoral.