El conjunto de América se unió a la pena que embarga al futbol tras el accidente aéreo que sufrió el equipo brasileño Chapecoense, en el que murieron gran parte de sus jugadores cuando se dirigían a Colombia para jugar el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana frente al Atlético Nacional.
Previo al inicio del entrenamiento, los integrantes del plantel, cuerpo técnico, así como Ricardo Peláez, presidente deportivo, y José Romano, presidente operativo, se reunieron para elevar una oración.
“Principalmente una pena lo que sucedió, nos juntamos como lo ha hecho toda la familia futbolística, no solo en México sino a nivel mundial; es una pena lo que sucedió, una oración por este equipo, todos en el mundo están unidos por esta tragedia”, dijo Peláez.
Señaló que en estos momentos tan complicados esta es una forma de “estar cerca de ellos, cerca del futbol, a cualquier club le puede pasar una tragedia, nuestras oraciones están con ellos”.
“Tomar las precauciones y prevenciones, a veces tomamos vuelos chárter por necesidad o vuelos comerciales, entonces tomar todas las precauciones y que las líneas aéreas en este caso tomen las previsiones”, apuntó.
Por su parte, Romano explicó que este tipo de eventos desafortunados deja en claro la vulnerabilidad de los futbolistas, quienes más allá de ser deportistas también son personas que están expuestas a sufrir algún accidente.
“Mueren más de 70 personas, muy consternados con lo que pasó y a seguirle. Oír las historias de las esposas como la del jugador que hace dos días le dijo que estaba embarazada, ya te metes en algo personal, te das cuenta que los jugadores son humanos ¡Qué tragedia, qué mal plan que pasó esto!”, sentenció.