Después de 17 años de carrera, Omar Bravo ha puesto fin a su travesía en las canchas de futbol en el Estadio Jalisco, donde se consagró como uno de los últimos goleadores mexicanos y considerado una leyenda en Chivas de Guadalajara.
Acompañado de ex técnicos y compañeros, Bravo agradeció a todos los clubes en los que militó y a quienes lo ayudaron a convertirse en un mejor jugador: "Gracias a todos los que me hicieron forjar mi carácter, por hacerme un mejor jugador hasta terminar mi carrera".
El máximo goleador en la historia de Chivas con 132 anotaciones y mundialista mexicano en 2006, se dijo triste por decir adiós después de jugar en la Liga de Futbol Socer de Norte América (NASL, por su sigla en inglés): "Ha terminado esa etapa para mí. Se acabó. No es algo fácil, dejé pasar tiempo porque quería tener certeza de que fuera real".
El nacido en Los Mochis, Sinaloa, vivió su última temporada en el futbol mexicano con Chivas, en donde levantó su último título como capitán al ganar la Súper Copa 2015-2016.
Bravo dejó claro el amor que siente por el “Rebaño Sagrado”, en donde aseguró haber vivido “tres etapas maravillosas”, y declaró que: "A las Chivas siempre le voy a desear lo mejor, no puedo negar la cruz de mi parroquia".
Omar Bravo se despide de las canchas después de haber militado en Chivas, Tigres, Cruz Azul, Atlas, y en Europa con Deportivo La Coruña, además de sus participaciones con la selección mexicana.