MÉXICO, 8 de agosto 2021.-La selección mexicana regresó al país después de su gran actuación en los Juegos Olímpicos que les bastó para ganar un bronce y subir al podio
La tarde de este domingo 8 de agosto, la Selección Mexicana Sub-24 de Jaime Lozano arribó al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México; después de su brillante actuación en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, cientos de aficionados se congregaron en la terminal aérea para recibir a los futbolistas que se consagraron con el bronce en tierras niponas.
En cuanto se supo el día y la hora en la que el Tri Olímpico regresaría al país, familias, fanáticos y medios nacionales se dieron cita en el aeropuerto para festejar la victoria que obtuvieron cada uno de los jugadores en Tokio.
Horas antes de que el vuelo proveniente de Japón aterrizara en México, los asistentes empezaron a decorar la sala de arribo. Lo primero que se colocó fueron globos; los familiares de los futbolistas llevaban carteles y letreros para recibirlos.
Más tarde llegó un mariachi que estaba a la espera del equipo para darles un caluroso recibimiento. La emoción de ver a los futbolistas que consiguieron una medalla olímpica causó que se rompiera los protocolos sanitarios, pues la sana distancia se olvidó por completo.
El mariachi amenizó la tarde mientras más aficionados estaban a la espera de ver a sus ídolos. Debido a la magnitud del recibimiento, policías del lugar formaron una barrera para mantener el orden y evitar accidentes.
Entre la sala de llegada y los pasillos del aeropuerto se colocó una hilera de policías que evitaron que las personas pasaran más allá de lo permitido.
La espera se alargó, los asistentes esperaron alrededor de 40 minutos para ver a las figuras de la selección azteca. En cuanto se vio el primer rostro conocido, la emoción se volcó y los gritos para pedir una foto o un autógrafo estallaron.
La emoción de la gente impidió que los jugadores pudieran transitar libremente, por lo que se requirió del apoyo de más elementos de seguridad. Algunas figuras del equipo como Guillermo Ochoa, Alexis Vega o el propio Jaime Lozano evitaron cruzar con el tumulto de personas y optaron por rutas alternar.
A paso veloz dejaron atrás a los fanáticos que esperaban intercambiar algunas palabras. Quien tuvo problemas para salir fue Diego Lainez. El joven delantero del Betis tuvo que esperar unos minutos para poder salir del aeropuerto.
Algunos jugadores se tomaron el tiempo de atender a los asistentes y regalaron firmas, autógrafos y declaraciones. Tal fue el caso de Johan Vásquez. A pesar de la aglomeración que había, se detuvo para hablar con los medios, en donde apuntó que tiene ofertas para salir de Pumas.