La Selección Mexicana lo hace de nuevo. El caso de Alejandro Zendejas deja al descubierto la incapacidad de la Federación Mexicana de
Futbol para interpretar las reglas de la FIFA. El organismo que rige al futbol ha multado a la Femexfut con 10 mil 900 dólares y la modificación de tres resultados —todos los marcadores pasan a ser una derrota de 3-0—. ¿El motivo? La convocatoria y posterior alineación indebida de Alejandro Zendejas, futbolista del América que cuenta con las nacionalidades estadounidense y mexicana. La información la obtuvo AP y fue corroborada a ESPN por parte de la FIFA.
Para entender el asunto, hay que ir paso a paso. Zendejas nació en Texas y tiene ascendencia mexicana por parte de sus padres. Creció en Estados Unidos y en 2015 jugó el Mundial sub-17 con la selección estadounidense. Un año más tarde, Chivas le compró al FC Dallas el pase del jugador. En ese momento, y con la tradición del Rebaño jugar con puros mexicanos como argumento, Zendejas "renunció" a formar parte de cualquier representativo de Estados Unidos. Aquí está el primer cabo suelto: la renuncia de Zendejas nunca fue formal, solo simbólica.
Zendejas después de no tener lugar en Chivas, pasó por Zacatepec, y luego llegó a Necaxa en 2020, en donde encontró su mejor versión futbolística hasta entonces y comenzó a ser considerado por la sub-23 de México. En junio de 2021, Zendejas participó en tres partidos con la selección que era dirigida por Jaime Lozano: Rumania, Arabia Saudita y Australia. En este punto, debe aclararse lo siguiente: como Zendejas no había pedido el cambio de federación, un trámite oficial que le permitiría jugar con el Tri y que está avalado por la FIFA, no podía jugar con México y su "pasaporte futbolístico" seguía siendo estadounidense. Nadie en la Federación se había percatado de eso, y el jugador tampoco.
En ese mismo 2021, Zendejas hizo su debut con la Selección Mayor de México. Fue en un partido amistoso contra Ecuador el 28 de octubre en Charlotte, Carolina del Norte. Aquel día, entró por Uriel Antuna y jugó 24 minutos. En ese momento, la infracción de la Federación Mexicana ya era absoluta: estaba alineando indebidamente a un jugador que pertenecía a otra federación.