Sin otra opción más que aceptar vergüenza por la eliminación en Copa Oro, los elementos capitalinos de la Selección Mexicana volvieron esta tarde al DF.
En un primer contingente y a la Terminal 1 llegó parte del cuerpo técnico (Luis Fernando Tena, Nicolás Navarro, Salvador Reyes), con jugadores como los cruzazulinos Alejandro Castro y Jair Pereira, la mayoría sin salir por las puertas comunes.
Como con ánimo suicida, Castro se animó a cruzar hacia los pasillos públicos, donde decenas de cámaras y micrófonos se le abalanzaron, en medio de los cuales incluso un aficionado se le colgó del cuello para intentar tomarse una fotografía.
Sin poder dar un paso ni atinar a tomar una dirección libre de tumultos, el contención simplemente reflejó el ánimo tras el fracaso.
"Estamos apenados por el resultado", expresó.
Al cruzar por una de las salas de llegadas internacionales, Castro escuchó rechiflas y abucheos de la gente que se percató que se trataba de un integrante del Tri.
Alrededor de media hora después, el otro contingente arribó a la Terminal 2, encabezado por José Manuel de la Torre, con los americanistas Miguel Layún y Raúl Jiménez, entre otros.
Estos últimos también abandonaron el aeropuerto por una puerta alterna, ya que luego de pasar por la aduana dieron marcha atrás antes de salir a la zona pública de la terminal.
Después de este silencio y salidas por puertas traseras, el director de Selecciones Nacionales, Héctor González Iñárritu ofrecerá a principios de la próxima semana una conferencia de prensa donde se anunciará el futuro del "Chepo", respaldado por los dirigentes de la Federación Mexicana de Futbol pero ya no de manera unánime por los dueños de los clubes de Primera División, quienes en los próximos días podrían ordenar un cambio de timón luego del último tropiezo en Copa Oro, donde el Tri fue eliminado en Semifinales anoche contra Panamá.