Este sábado con un polémico trabajo arbitral, Cruz Azul no pudo sortear a todos los tiburones que enfrentaron en Veracruz y terminaron por ser hundidos 3-2 con todo y nuevo penal fallado.
Cuando parecía que La Máquina tenía controlado el partido ante Veracruz con una ventaja lograda desde el primer tiempo, una jugada de penalti cambió el rumbo del encuentro.
Todo comenzó con el pie derecho para el equipo que dirige Guillermo Vázquez cuando al 29’ Pablo Barrera mandó un centro con la parte externa del pie. Óscar Mascorro desvió ligeramente y fue suficiente para que se metiera a las redes para el 0-1.
Ya con el gol a favor, La Máquina controló el encuentro y esperaba un contragolpe para fulminar a los tiburones en el Luis “Pirata” Fuente pero no contaba con un final de pesadilla.
En el segundo tiempo seguía la tónica hasta que llegó un tiro de esquina al 53’ para los locales. Mascorro remató de cabeza y el balón pegó en el pecho de Israel Castro.
El árbitro Miguel Ángel Flores no dudó, marcó penal y expulsó a Castro pese a los reclamos de todos los jugadores de la Máquina que pedían reflexionara su decisión. Flores se mantuvo y llegó el momento para los Tiburones.
Ángel Reyna pateó al lado derecho de Corona y anotó el 1-1 para iniciar la remontada y lo mejor del futbol veracruzano que seguirá una semana más como el líder del Apertura con 10 puntos.
Al 65’ Jehu Chiapas aprovechó un recha de Julio César Domínguez y con un disparo de larga distancia anotó un golazo para el 2-1, justo tras aprovechar los espacios que los cementeros no podían cubrir.
Alejandro Castro cometió un nuevo penal, esta vez a unos metros del árbitro, que otra vez no dudó en silbar.
Reyna volvió a cobrar pero falló. Para su buena suerte Corona rechazó y le permitió anotar el 3-1 y llegar a 7 goles en su cuenta personal para quedar en solitario en la Tabla de goleo individual.
Conatos de bronca fueron una constante en el final del partido en especial entre Reyna y Luis Perea, quien se quejaba de las mañas del atacante escualo. Hasta Vázquez salía de su área técnica para reclamarle a todo el cuerpo arbitral.
Sólo un penalti del portero Melitón Hernández sobre Christian Giménez en los últimos minutos cambió el marcador. ‘Chaco’ lo había fallado pero un rechace de la defensa pegó en Adrián Cortés para el autogol que dejó el 3-2 final.
Con esto los Tiburones Rojos del Veracruz sacan una victoria más en su haber en esta LigaMx, exhibiendo las carencias de una Cruz Azul que no se encuentra en la cancha.