El estadio Cuauhtémoc ya no es más la casa del dolor para Cruz Azul, que este domingo sufrió demasiado, sacó la casta y venció 2-1 a La Franja y con eso sumar su primer triunfo jugando como visitante en el torneo.
La Máquina tuvo un buen inicio adueñándose de la pelota, pero con muy poca llegada al arco de Jorge Villalpando, quien sólo fue requerido en una ocasión, tras un remate de cabeza por parte de Pablo Barrera.
Puebla no encontraba la fórmula para quitarle el balón a los Cementeros, por lo que Rubén Omar Romano, se vio obligado a hacer modificaciones a su esquema con el ingreso de Alberto Medina a los 23' y tres minutos más tarde en una jugada a balón parado, Michael Orozco hizo la anotación de los locales.
La escuadra de Guillermo Vázquez careció de reacción, Barrera y Chaco Giménez, estuvieron completamente desaparecidos, siendo Joao Rojas el único elemento que intentó hacer daño con desbordes por los costados.
Cuando las opciones se agotaban para Cruz Azul, Sergio Nápoles se escapó por la parcela izquierda y mandó un centro preciso para Mariano Pavone, quien sin marca alguna remató con la testa para igualar los cartones, haciendo estallar a su afición que fue mayoría en el Cuauhtémoc.
Todo parecía que el marcador terminaría con un empate, pero una genialidad de Rojas terminó dándole la victoria a los celestes y de paso cerrar una brillante actuación durante los 90 minutos.