Cruz Azul no ha resentido las ausencias de sus figuras y jugadores titulares durante el torneo pasado. Luis Fernando Tena encontró en elementos de nueva incorporación, así como jugadores que no tuvieron tanta participación el curso pasado, el equilibrio que buscaba para llevar a su equipo hasta la cima del torneo
Clausura 2014.
Con las lesiones de Christian Giménez, Achille Emana, Pablo Barrera, Gerardo Flores y Gerardo Torrado, aunadas a las salidas de Jair Pereira e Israel Castro a Chivas, Mauro Formica y Rogelio Chávez aprovecharon la oportunidad de jugar como titulares y, por el momento, “a quién vamos a sacar, si hoy el equipo está embalado”, mencionó el técnico celeste en conferencia de prensa.
El Flaco explicó que la constante comunicación con los jugadores suplentes es básica para tranquilizar las ansias de los futbolistas para jugar y lo ejemplifica con Giménez. “El Chaco entendió que, por esta vez, tiene que quedarse en la banca y entrar de cambio como un gran revulsivo. Si él lo entendió, lo entienden todos”, dijo el estratega.
Y es que, Chávez, con 360 minutos, ya tuvo más participación que durante las 17 jornadas del torneo anterior, donde apenas pudo sumar 265 minutos. Mauro Formica superó la mitad de los minutos que acumuló en todo el Apertura 2013, cuando apenas va un tercio de la competencia, además de sumar tres goles.
Para Tena, la recuperación de Giménez y Emana supone un “agradable problema”; no obstante, “siempre estoy al pendiente, en comunicación constante y más con los suplentes que son los que están más inquietos, ya que no tienen oportunidad de mostrarse cada fin de semana”, indicó el técnico.
Por lo pronto, Tena comentó que la competencia interna ayudará al conjunto para el momento que enfrenten los cuartos de final de la Concachampions, que será cuando el equipo “entre en una mayor rotación, de los suplentes son de los que más pendientes tenemos que estar”, acotó.