Una vez mas Antonio Rodríguez se convirtió en factor para que Guadalajara no perdiera y pudiera sacar un empate sin goles ante Tigres de la UANL, que tuvo un dominio estéril, en este partido que cerró la actividad de la fecha nueve del Torneo Clausura 2014, disputado en el nuevo estadio de Chivas.
Con este resultado, los tapatíos sumaron 13 unidades, en tanto que los regiomontanos llegaron a ocho puntos.
La primera y única ocasión de serio peligro que logró generar Chivas hizo suponer que podría ser un partido más accesible para ellos, una hipótesis completamente errónea porque la visita fue mejor en términos generales, pero sin poder reflejarlo en el marcador.
Al igual que ante Puebla, Aldo de Nigris tuvo un remate franco en los minutos iniciales, pero en esta ocasión su cabezazo se fue directo a las manos de Sergio Arias.
Esta llegada fue lo único que pudo hacer el cuadro anfitrión en el primer tiempo, ya que después de la misma, la visita empezó a tener más tiempo el balón y a pisar con fuerzas el área defendida por Antonio Rodríguez, quien se convirtió en factor para mantener en cero su meta.
Cuando el balón ya era prácticamente monopolizado por los de la “Sultana del Norte”, Alan Pulido tuvo el primer tanto del encuentro al recibir un balón filtrado, sin embargo, Rodríguez salió a tiempo para achicar y taparle muy él ángulo de disparo para evitar la caída de su marco, al minuto 29.
Instantes después, el elemento surgido de las fuerzas básicas del “Rebaño Sagrado” se tendió cual largo es para dar in manotazo y enviar a tiro de esquina un disparo cruzado del argentino Emanuel Herrera que llevaba dirección al fondo de las redes.
Consciente que su equipo era mejor que las Chivas, el técnico Ricardo Ferretti decidió mandar a la cancha a Lucas Lobos para tener un hombre más talentoso en el campo y así buscar aprovechar la tenencia de esférico.
Mientras que los de la “Perla de Occidente” al no poder disputar el balón no tuvieron más opción que echarse atrás, en busca de un contragolpe con la velocidad de Omar Bravo, quien, sin embargo, abandonó la cancha de manera poco lógica, para dejarle su lugar al novato José Ramírez.
El “Tuca” respondió con la salida de Herrera, para darle cabida a un hombre que juega más por las bandas, como Damián Alvarez, quien no entró bien conectado porque no pudo hacer un solo desborde para poner un balón con ventaja a algún compañero.
La recta final no fue clara para ninguno de los dos que tuvieron que conformarse con un empate que es bueno para Chivas, por lo que se vio en el campo y bastante malo para los norteños que generaron acciones, sin la capacidad para concretarlas.