El delantero Cuauhtémoc Blanco, el último e irreverente ídolo del fútbol mexicano, cerró hoy a los 41 años de edad una etapa con la selección de fútbol de México que dejó una estela de 122 juegos y 39 goles anotados.
Blanco, nacido en 1973, volvió a la selección tras cuatro años de ausencia para comenzar hoy como titular en el amistoso con Israel como parte del homenaje que le ha hecho la Federación en reconocimiento a su trayectoria con el ‘Tri’.
Un colmado estadio Azteca se le entregó por completo al ser relevado para confirmar la etiqueta de ídolo que tiene desde sus tiempos como jugador del América.
Hasta la fecha se mantiene activo y ha fichado por el Puebla para jugar el Clausura 2014.
El goleador del América Raúl Jiménez fue el jugador que sustituyó a Blanco en el amistoso ante Israel después de 37 minutos de juego; en el descanso dio una vuelta al campo y se despidió con un grito de ‘Viva México, cabrones’.
Blanco fue 127 ocasiones convocado a la selección, debutó el 1 de febrero de 1995 en un amistoso ante Uruguay y su trayectoria con el ‘Tri’ señala 122 partidos con el de hoy.
En 85 partidos fue titular, en 36 entró de cambio y en seis fue sustituido, y los 35 goles que anotó lo tienen colocado como el segundo goleador de la selección con 39 tantos, siete menos que Jared Borgetti.
Con México ganó en 1999 la Copa Confederaciones de la FIFA, competición de cual es el máximo anotador con nueve goles empatado con el brasileño Ronaldinho.
Detrás de los dos avanza Javier ‘Chicharito’ Hernández, del Manchester United, quien ha marcado 35 goles y tiene edad para superar a ambos.
Cuauhtémoc se ganó a los aficionados con su peculiar talento en la cancha con jugadas como la “cuauteminha” que llegó a reproducir en una Copa del Mundo y su festejo de gol de lanzar flechas.
Aunque nunca pasó por selecciones menores, Blanco llegó a la selección mexicana de la mano de Manuel Lapuente y desde 1995 jugó en las Copas del Mundo de Francia 1998, Corea-Japón 2006 y Sudáfrica 2010.
El Mundial de Alemania del 2006 se lo perdió porque según el entonces seleccionador Ricardo La Volpe, el estilo de Blanco encajaba en su equipo, aunque popularmente se aseguraba que no lo convocó para llamar a un jugador que estaba casado con su hija.
El América fue y es el equipo de Blanco, quien tuvo etapas con el Necaxa, el Veracruz y ya cerca de las cuatro décadas se fue a jugar a la segunda división con el Irapuato, los Dorados de Culiacán, los Lobos BUAP y ahora ha fichado con el Puebla del máximo circuito.