Algunos seguidores de Atlas agredieron a menos de un centenar de aficionados de Monterrey, al concluir el encuentro que Rayados ganó por 2-0 (2-1 global) a Zorros para clasificar a semifinales por el título del Torneo Apertura 2014.
La agresión se dio apenas a la salida de las gradas del Estadio Jalisco y como medida de seguridad, la porra regia fue llevada a la cancha de juego, donde fue custodiada por una valla de policías que formaron una especie de círculo y ya no corrieron ningún peligro.
Entre algún sector de los aficionados atlistas afloró la frustración de la derrota y la eliminación de su equipo, que no es campeón desde la campaña 1950-1951.