En las instalaciones de la Fundación “La Magia de un Deseo”, ubicadas al sur de la Ciudad de México, se llevó a cabo una tradicional posada navideña, en dónde los luchadores de AAA convivieron y le llevaron alegría a niños con diferentes padecimientos, quienes recibieron a sus ídolos como verdaderos héroes, hecho que fue correspondido por el talento asistente.
La Parka, quien se disfrazó de Santa Claus, Cibernético, El Mesías, Villano IV, Psycho Clown, Murder Clown, Monsther Clown, El Hijo del Fantasma, Aerostar, Drago, Angélico, Pentagón Jr., Fénix, El Niño Hamburguesa, Mascarita Sagrada, Octagoncito, Mini Abismo Negro, Mini Murder Clown, Taya y Jennifer Blake asistieron con todo el ánimo posible, transmitiendo la alegría que provoca la época decembrina a todos los presentes.
Primero que nada se entonó la clásica letanía, en la cual, rudos y técnicos olvidaron sus diferencias, cantando a todo pulmón la clásica melodía que evoca el peregrinar de José y María. Posteriormente los veinte luchadores asistentes, junto con sus ahijados de la Fundación “La Magia de un Deseo” cantaron el villancico “Navidad, Navidad”, haciendo las delicias de los padres y amigos de los niños.
Acto seguido, la Fundación obsequió un rico entremés de tamales, atole, buñuelos y ponche, además de los clásicos aguinaldos llenos de dulces, mientras que las estrellas AAA firmaban postales y se tomaban la clásica fotografía del recuerdo con todos los presentes en la posada.
Posteriormente, los padrinos de Lucha Libre AAA le cumplieron un deseo a los 21 niños asistentes, mismos que fueron desde laptops (en su mayoría), hasta tablets y videojuegos, provocando, de nueva cuenta, alegría incontenible en los niños presentes.
Para finalizar la emotiva posada, padrinos y ahijados rompieron cuatro piñatas, una de Cibernético, una de La Parka y dos tradicionales de picos, por lo que rieron y jugaron de manera divertida, al lanzarse por los dulces que contenía dicha piñata.
Con esta noble acción, Lucha Libre AAA refuerza su responsabilidad social y su compromiso con la niñez mexicana y las fundaciones del país, además de poner en evidencia el gran corazón de todos los que forman parte de la gran familia de la Caravana Estelar.