Con solitaria anotación en los primeros minutos, la selección de México dio cuenta por la mínima diferencia de su similar de Paraguay, en partido poco brillante en todos los aspectos, disputado en el estadio Arrowhead.
El gol del triunfo fue obra de Eduardo Herrera, al minuto dos, con el que el conjunto mexicano cerró de manera perfecta esta gira de dos duelos por suelo estadounidense.
Un gol muy tempranero le permitió al “Tri” no sentir de manera tan marcada el hecho de jugar por primera vez con este equipo, con toda la falta de coordinación que conlleva esto, tanto en su cuadro bajo como al frente.
Eduardo Herrera, quien solo vio acción algunos segundos ante Ecuador, se levantó en el área para conectar de manera perfecta con la punta del zapato un centro por izquierda de Juan Carlos Medina, para dejar sin oportunidad a Justo Villar, al minuto dos.
La ventaja le permitió al cuadro de la Concacaf sentirse más cómodo en la cancha, pero sin ser dominador de las acciones, frente a un cuadro “guaraní”, que carente de capacidad para generar peligro, abuso de las entradas fuertes.
Y pese a ello, tuvieron el tanto del empate cerca del descanso, en un tiro de esquina por izquierda al “corazón” del área, donde Richard Ortiz, sin marca, alguna conectó un cabezazo que pegó en el travesaño antes de irse a un lado.
Los momentos de incertidumbre que se vivieron en el resto de la primera mitad desaparecieron un poco para el segundo tiempo, en los que ambos conjuntos se sintieron más a gusto en la cancha, pero sin la clariad para generar jugada de peligro.
La falta de gol era evidente en el cuadro “guaraní”, por ello el técnico argentino Ramón Díaz decidió mover sus piezas para encontrar ese poder ofensivo que se le había negado.
Mientras que de parte de México, Miguel Herrera le respondió en la recta final con los ingresos de Javier Hernández y Giovani Dos Santos, en busca de una segunda anotación para amarrar el resultado.
La falta de idea colectiva y de “chispazos” individuales que privó durante casi todo el juego se prolongó hacia la recta final, en la que México fue incapaz de alcanzar una segunda anotación y un cuadro paraguayo que debe replantear muchas cosas a la ofensiva.
El arbitraje estuvo a cargo del guatemalteco Walter López, quien tuvo una mala labor al permitir muchos golpes, principalmente del lado sudamericano. Amonestó a Richard Ortiz (8), Pablo Aguilar (35), Iván Piris (41) y a Fidencio Oviedo (55) por Paraguay. Javier Güémez (37) y Adrián Aldrete (89) vieron cartón preventivo por los mexicanos.