El pasado 1 de abril en San Luis Potosí y el 3 de abril en Xalapa, Veracruz, se llevaron a cabo dos eventos grabados para TV, mismos que sirvieron como homenaje póstumo a la leyenda por siempre, al líder de la jauría, al Hijo del Perro Aguayo, a pocos días de su sentido fallecimiento.
A pesar de ser un rudo de época, siempre fue uno de los luchadores más queridos en la baraja del pancracio nacional, tan es así, que la playera de Los Perros del Mal, facción fundada por El Hijo del Perro Aguayo en 2005, traspasó las arenas, para convertirse en una prenda que se podía observar en todos los terrenos y estratos sociales.
Por tal motivo, la afición potosina y veracruzana inundó el Auditorio Miguel Barragán y el Deportivo Colón, respectivamente, de dichas playeras de la facción más importante en la historia de la lucha libre mexicana. Los aficionados también honraron la vida y obra del Arquitecto de la Maldad con emotivas pancartas que recordaban sus grandes triunfos en los encordados mundiales.
En dichas pancartas se apreciaban leyendas como “ Un Can rudo e inolvidable”, “Siempre te recordaremos Hijo del Perro Aguayo”, entre otras tantas, además de remembrar sus grandes glorias con varias fotos de sus éxitos recientes en Los Perros del Mal. Con esto, se le rindió un homenaje a uno de los más grandes rudos de todos los tiempos, a un hombre que marcó un antes y un después en la lucha libre mexicana.