El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, aterrizará mañana en la región para reunirse con líderes israelíes y palestinos y buscar respuesta a la crisis provocada por la demanda de la Asociación Palestina de Fútbol (APF) de que se suspenda a Israel de la federación
internacional por violación de sus estatutos.
Blatter iniciará su visita entrevistándose mañana con mandatarios israelíes y, el miércoles, se trasladará a Ramala para reunirse con el presidente palestino, Mahmud Abás, su primer ministro, Rami Hamdala, y el presidente de la APF, Yibril Rayub.
El viaje da cumplimiento a la promesa de Blatter días atrás de regresar a Oriente Medio para abordar la cuestión de la petición de la suspensión israelí al más alto nivel, después de un intento de conciliación fallido la pasada semana en Zurich con un encuentro entre Rayub y su homólogo israelí, Ofer Eini.
Los palestinos consideran que Israel viola los estatutos de la FIFA porque "no ha penalizado los ataques racistas contra palestinos en el fútbol israelí, mantiene en su liga a cinco equipos de colonias israelíes en territorio palestino ocupado e impide la independencia de la federación palestina no solo para traer jugadores sino incluso para adquirir la equipación", informó a Efe un portavoz de la OLP (Organización para la Liberación de Palestina).
En los últimos tres años, la FIFA y el propio Blatter ya han estudiado estas acusaciones y han tratado sin éxito de que las partes involucradas resuelvan el problema, según explicó Eini recientemente, porque la asociación que dirige no tiene capacidad para influir en cuestiones políticas o de seguridad.
Blatter, que ya ha manifestado su oposición a que Israel sea suspendido y desea evitar que los conflictos políticos se trasladen a la organización, trata de mediar con todas las partes antes de que los palestinos presenten su demanda en el congreso de la FIFA el próximo día 29 en Zúrich.
El presidente de la FIFA, sin embargo, declaró recientemente que los israelíes tendrán que "hacer concesiones" a los palestinos para que su demanda no siga adelante, informó la pasada semana el diario israelí Jerusalem Post.