Para Wawrinka, su primer Roland Garros y su segundo Grand Slam, haber ganado este torneo lo coloca dentro de la clasificacion de la ATP a un solo paso del podio, posición que tiene casi un año a la que no accede desde el 7 de julio de 2014.
El polémico tenista tiene un constante recuerdo de lo que desea tatuado en uno de sus brazos: "Lo intentaste. Fracasaste. No importa. Sigue intentándolo. Fracasa otra vez. Fracasa mejor”. Es un poema del dramaturgo irlandés Samuel Beckett, que ha sido la guía de la transformación del tenista.