El mexicano Jorge Cantú, exjugador de Grandes Ligas, gano el derby de cuadrangulares que se llevó a cabo en el Zócalo de la Ciudad de México, acto con el que la Liga Mexicana de Béisbol (LMB) celebró su 90 Aniversario.
Cantú se impuso en la final al venezolano Frank Díaz. La final del torneo de jonrones tuvo un formato de muerte súbita y el jugador de los Tigres de Quintana Roo la botó en su segunda oportunidad en la caja de bateo.
El mexicano, quien jugó entre 2004 y 2011 en cinco equipos del béisbol estadounidense, se acreditó 16 vuelacercas en la primera ronda y 14 en la segunda, mientras que Díaz, de los Broncos de Tamaulipas, con sus 31 de la ronda inicial clasificó directo a la final ya que los otros tres semifinalista, entre ellos Cantú, no lo superaban con la suma de sus dos rondas.
El reto de los peloteros era conectar la mayor cantidad de cuadrangulares antes de completar 10 "outs", los cuales eran marcados cuando la pelota no salía del diamante.
El equipo mexicano estuvo compuesto por Cantú, Japhet Amador, Saúl Soto y Refugio Cervantes y su capitán fue el puertorriqueño Roberto Alomar, quienes se midieron ante el panameño Rubén Rivera, el venezolano Frank Díaz, el dominicano Miguel Tejada y el cubano José Julio Ruiz, y su capitán fue el puertorriqueño José Vidro.
La dosis de béisbol se dio sobre la plaza pública más grande y representativa de México, en la que se instaló un campo de béisbol de césped artificial en una superficie de 8.900 metros de césped con distancias para los jardines de 320 pies (97,6 metros) para el izquierdo y el derecho y 400 (122 metros) por el central y cuyas tribunas reunieron a 12.000 aficionados aunque alrededor del "campo" había al menos otras 10.000.
A la presentación asistieron el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Mancera; el presidente de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB), Plinio Escalante, y el titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deportes (Conade), Alfredo Castillo.