Un batazo del mexicano Jorge Cantú en la muerte súbita del Home Run Derby puso fin a lo que fue una gran fiesta beisbolera en el Zócalo capitalino, encuentro deportivo que reunió a cerca de 150 mil asistentes durante los tres días del evento que incluyó también el Pitch, Hit & Run, donde cientos de pequeños recibieron las clínicas de la MLB.
Poco antes de las 13:00 horas, el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, lanzó la primera bola del evento que conmemoró el aniversario 90 de la Liga Mexicana de Béisbol, mismo que impacto a millones de espectadores a través de la señal internacional de televisión.
La presencia del gran Toro de Sonora, Fernando Valenzuela –como uno de los principales beisbolistas mexicanos de todos los tiempos— levantó al público asistente de sus asientos. Miles coincidieron en el anhelo de obtener la foto o la firma del legendario ex pelotero de los Dodgers.
De igual forma Ismael Rocket Valdez recibió los aplausos del entusiasta auditorio que se dio cita en el Centro Historio de la ciudad.
La diversión reinó en este evento deportivo; los pequeños fueron cautivados con el juego previo de botargas de los equipos de la Liga Mexicana, encabezados por Rocco, la popular mascota de los Diablos Rojos del México, así como Chacho de los Tigres de Quintana Roo.