Hartford, EUA.- Las celebraciones por la inducción de una nueva generación del Salón de la Fama de la NFL fueron ensombrecidas por la muerte de uno de sus integrantes, Frank Gifford, exjugador de Gigantes de Nueva York.
Mediante un comunicado, la familia Gifford lamentó el deceso del electo al recinto de los inmortales en 1977, quien tenía 84 años de edad y había sido objeto de múltiples homenajes, como el retiro de su dorsal 16 en la franquicia de la “Gran Manzana”.
“Con mucha tristeza anunciamos la repentina muerte de nuestro amado esposo, padre y amigo, Frank Gifford. Falleció repentinamente esta hermosa mañana del domingo, de causas naturales, en su casa en Connecticut”, se informó.
En el mensaje se solicitó respeto a la privacidad de los allegados y agradeció las oraciones y las muestras de apoyo expresadas por colegas y aficionados.
Gifford fue galardonado como el Jugador Más Valioso en el campeonato de 1956, cuatro años después de ser reclutado por los neoyorquinos en la primera ronda del Draft 1952, procedente de la Universidad del Sur de California.
El ocho veces invitado al Tazón de los Profesionales destacó por su versatilidad en labores tanto defensivas como ofensivas e incluso fue elegido al Pro Bowl como back defensivo, corredor y como elemento de los equipos especiales.
Su trayectoria abarcó de 1952 a 1964, lapso en el cual registró tres mil 609 yardas en acarreo y 367 recepciones.
Luego del anuncio, el presidente de Gigantes, John Mara, expresó su admiración por Gifford, quien “fue el rostro de nuestro equipo por muchos años, pero lo más importante, él era un miembro preciado de nuestra familia”.
“Mi padre lo quería como a un hijo y estaba orgulloso de ser su presentador para el Salón de la Fama, un favor que Frank regresó años más tarde con la presentación de mi padre en Canton. Lo extrañaremos muchísimo”, confesó.