La imagen de los atletas mexicanos portando la bandera nacional y desfilando al lado de los deportistas de los países que conforman el Comité Olímpico Internacional (COI) podría no verse en los próximos Juegos Olímpicos de Río 2016.
Y es que luego de las discrepancias que han tenido la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), el Comité Olímpico Mexicano (COM) y diversas federaciones, que han denunciado la injerencia de la Conade en su vida interna, Carlos Padilla Becerra, presidente del COM, aseguró que el COI está a punto de desafiliar a México, con lo que no podría competir como país en la justa olímpica de agosto próximo.
Según Padilla, la semana pasada sostuvo una reunión con Thomas Bach, presidente del COI, donde le entregó una carta firmada por 10 federaciones nacionales de deportes olímpicos, en la que expresan una injerencia por parte de la Conade.
Tras ello, el presidente del organismo que rige el olimpismo internacional dijo que se tomarán medidas en aras de proteger a las federaciones que se han visto afectadas por el desconocimiento de Alfredo Castillo, director de la Conade.
“Sí, es posible la desafiliación de México. Primero habrá una recomendación que irá a los más altos niveles, a la Secretaría de Educación Pública o a la Presidencia de la República”, dijo Padilla Becerra.
Más tarde, Castillo respondió en un comunicado en el que aseguró que el organismo no permitirá la presión de organismos internacionales. “Lo que está en juego no son unos Juegos Olímpicos sino el futuro del deporte de este país. Y los mercenarios sólo puede aludir al chantaje ”, aseveró.
El origen del conflicto y las medidas de Castillo
Cuando Alfredo Castillo llegó a la Conade en abril pasado, prometió poner en orden las federaciones nacionales. Esto implicó auditorías en federaciones como tiro con arco y remo, del mismo modo que se hizo una revisión de documentos e irregularidades, por las que el directivo revocó el registro a federaciones como las de boxeo y luchas asociadas.
Del mismo modo, desconoció a otras como la de tiro con arco, atletismo y frontón y por ende al menos 24 federaciones se vieron afectadas por la falta de recursos al ser desconocidas por la Conade.
“Las federaciones están siendo revisadas tanto en sus estatutos como en el ejercicio de los recursos tal cual lo marca la ley”, explicó Castillo a través de Twitter.
En ese mismo sentido, el director de la Conade comenzó a cerrar la llave a las federaciones que no pudieran comprobar sus gastos del presupuesto del 2014, e incluso le ha negado los recursos al COM el cual, según su presidente, Carlos Padilla Becerra, no ha recibido un solo peso del gobierno federal desde abril de este año.
“Las medidas de austeridad han sido fuertes, muy duras. Tuvimos que prescindir de nueve directivos en el Comité Olímpico, es decir 50% de los directivos que teníamos”, explicó.
Según Castillo, a su llegada a la Conade las federaciones no habían comprobado casi 300 millones de pesos, y además, hizo un recuento de lo que han gastado los últimos años. “Prácticamente hemos regalado 36,000 millones de pesos en los últimos ocho años”, expresó.
El basquetbol, otro tema
Del mismo modo que la Conade desconoció a otros organismos, el basquetbol ha sido un punto importante en todo este problema.
Mientras, en agosto México albergó el preolímpico de la especialidad, en el cual México se quedó a un paso de clasificar a los Juegos Olímpicos por primera vez en más de 40 años, el problema que ha vivido este deporte se ha extendido por décadas.
Y es que en nuestro país existen dos organismos que buscan regir este deporte. Por un lado está la Federación Mexicana de Basquetbol (FMB), la cual es dirigida por Agustín Villa, quien fue elegido tras una votación en la extinta Confederación Deportiva Mexicana (Codeme).
Por el otro está la Ademeba, que encabeza Modesto Robledo, y es la única reconocida por los organismos internacionales de basquetbol. Esta institución fue creada en el 2008 en conjunto por el COM y la Conade.
Sin embargo, el organismo que dirige Alfredo Castillo no reconoce a ninguno de los dos organismos.
Esto ha significado un problema, pues México había pedido ser sede del repechaje del preolímpico de basquetbol que ahora se realizará en Europa.
Pero la Federación Internacional de Basquetbol (FIBA), puso como condición a nuestro país para conceder la candidatura como sede del repechaje del preolímpico, que la Conade reconociera a la Ademeba como el ente rector del baloncesto en México, además de que argumentó que nuestro país no entregó la documentación correcta para obtener la candidatura.
Sin embargo, la Conade se niega a reconocer al organismo y, de acuerdo con Modesto Robledo, presidente de la Ademeba, de no ser reconocida antes del viernes, nuestro país será desafiliado de la FIBA y no podrá participar en ninguna competencia internacional.
Los argumentos de las federaciones
Si bien es cierto que las federaciones nacionales han incurrido en faltas como irregularidades en su documentación y falta de comprobación de recursos —según Castillo, incluso con facturas apócrifas—, todas ellas se han amparado en los estatutos de la Carta Olímpica.
En su comunicado, el director de Conade criticó el uso de este documento: “La Carta Olímpica es el mejor invento que se ha creado para evitar la fiscalización de recursos públicos y la evaluación de resultados”, expresó.
De acuerdo con el documento, el COI ordena que las federaciones nacionales sean independientes, y si los gobiernos de sus países interfieren con su soberanía, ese país es expulsado de las competencias internacionales correspondientes.
Uno de los argumentos en los que se basa la Carta Olímpica es: “Como el deporte es una actividad que forma parte de la sociedad, las organizaciones deportivas en el seno del Movimiento Olímpico tendrán los derechos y obligaciones de autonomía, que consisten en controlar y establecer libremente las normas del deporte, determinar la estructura y gobernanza de sus organizaciones, disfrutar del derecho a elecciones libres de toda influencia externa y la responsabilidad de garantizar la aplicación de los principios de buena gobernanza”.
Pese a todo, sí buscan recibir presupuesto federal. Al respecto, Castillo escribió en su columna del diario Milenio: “Si las federaciones no quieren la intervención del Estado, entonces deberán convertirse en sociedades mercantiles y generar sus propios ingresos”.
En este sentido, el COM, dirigido por Carlos Padilla, también dejó de recibir presupuesto este año, pues aunque tenía en un principio 160 millones de pesos, el mismo se redujo luego a 87, pero al final sólo recibió 26 millones y desde abril de este año no volvió a recibir más dinero del gobierno federal.
Pérdida de eventos undiales en México
Una de las consecuencias que ha tenido este conflicto es la pérdida de eventos internacionales. A principios de año, la falta de recursos federales obligó a nuestro país a declinar la realización de la sede del Mundial de Natación en el 2017.
Esta renuncia dejó una pérdida de 10 millones de dólares que el gobierno federal había dado por concepto de fianza y derechos de organización. Aunado a ello, la Federación Internacional de Natación fijó una multa de 5 millones de dólares por la cancelación de la sede, mismos que la Conade se ha negado a pagar, y si esto sigue así México no podría portar su bandera en los eventos del organismo.
En tanto, también la Ademeba perdió 20,000 euros que dio a la FIBA como garantía para contender por la sede del repechaje del preolímpico de basquetbol.
¿Qué es y qué dice la Carta Olímpica?
La carta olímpica es un documento que se encarga de regular, normalizar y regir todo aquello concerniente al Movimiento Olímpico; esta carta o escrito contiene una serie de reglas que posibilita regular la actividad olímpica.
Respecto a la autonomía de las federaciones, el documento explica: “Como el deporte es una actividad que forma parte de la sociedad, las organizaciones deportivas en el seno del Movimiento Olímpico tendrán los derechos y obligaciones de autonomía, que consisten en controlar y establecer libremente las normas del deporte, determinar la estructura y gobernanza de sus organizaciones, disfrutar del derecho a elecciones libres de toda influencia externa y la responsabilidad de garantizar la aplicación de los principios de buena gobernanza”.