La propagación del virus de Zika en Brasil debe ser monitoreada pero no es una amenaza para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de agosto, dijo el miércoles el médico del equipo alemán.
Sin embargo, el jefe del equipo médico de la Confederación Deportiva Olímpica Alemana, Bernd Wolfarth, dijo a Reuters que asistir o no era una decisión de los atletas.
"Más allá del hecho de que los atletas decidan por sí mismos y libremente si competirán o no, uno debe ahora seguir el desarrollo (del virus) con mucho cuidado", dijo Wolfarth.
El virus transmitido por un mosquito, que se ha propagado con rapidez por Brasil y ha sido relacionado con defectos de nacimiento, generó preocupación entre atletas y funcionariosdeportivos en todo el mundo, que se preparan para participar entre el 5 y el 21 de agosto de los primeros Juegos Olímpicos de América del Sur.
Kenia causó un revuelo el martes cuando el jefe de su comité olímpico dijo que el equipo podría retirarse de los Juegos debido al Zika, aunque funcionarios dijeron más tarde que era demasiado pronto para decidir una medida semejante.
El miércoles, Toni Minichiello, entrenador de la vigente campeona de heptatlón Jessica Ennis-Hill, dijo que Gran Bretaña debería cambiar su lugar de entrenamiento para fuera de Brasil y que no alentaría a su atleta a defender su título.
No existe vacuna o tratamiento para el virus, por lo que el combate al brote está centrado en erradicar las poblaciones de mosquito y evitar las picaduras.