Una elevada bolsa de premios, confort para los jugadores y un escenario natural con ballenas que vuelan como pájaros son las principales propuestas del torneo de tenis de Los Cabos, categoría 250 de la ATP, que nacerá en agosto próximo.
"La bolsa, 780.000 dólares, será la quinta más elevada entre los 39 torneos 250 de la ATP; eso atraerá a los jugadores que tendrán todas las comodidades en un sitio donde podrán ver desde ballenas que vuelan hasta camellos que pasean por la playa", aseguró hoy a Efe el director del torneo, José Antonio Fernández.
El Abierto de Los Cabos se celebrará por primera vez del 8 al 14 de agosto y sustituirá en el circuito a Bogotá, certamen ganado el año pasado por el australiano Bernard Tomic.
Según Fernández, Los Cabos posee una gran facilidad de transporte aéreo a Estados Unidos y Canadá, países sedes de los torneos de la Serie US Open, lo cual permitirá a los tenistas probarse en Los Cabos, una semana después jugar el máster 1000 de Cincinatti y a finales de agosto el último Grand Slam del año.
"Comenzamos llenos de ilusiones después de tener en México el ATP 500 de Acapulco, un torneo exitoso; ahora el reto es comenzar con un alto estándar de calidad y nacemos con una sombrilla de retos a cumplir", dijo el directivo.
Los Cabos se realizará en cancha dura; en su primer año se jugará en un recinto con capacidad para 3.500 espectadores, situado en una escuela, y a partir del 2017 se trasladará a su sede definitiva, un complejo en el desarrollo turístico Solaz, con un estadio y cuatro canchas adicionales.
Al referirse a la coincidencia del Abierto de Los Cabos con el concurso de tenis de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, Fernández recordó que a los Olímpicos va un número limitado de jugadores y los restantes serán candidatos a jugar en México
"Ya estamos en negociaciones con algunos, en un mes aproximadamente podremos hablar de nombres; se van a dar sorpresas", advirtió el director del torneo.
Tal como lo hizo Acapulco, Los Cabos creará las bases desde su primera edición para en un momento determinado buscar la categoría 500 de la ATP, una meta a corto plazo.
"Es la idea, hacer lo que está en nuestras manos para un día buscar saltar de categoría, tenemos trabajo arduo por hacer", concluyó.