El director general de la candidatura de Tokio para albergar los Juegos Olímpicos de 2020, Masato Mizuno, insistió en desconocer el pago de un monto mayor a dos millones de dólares a una empresa en Singapur que implicaría sobornos en la campaña nipona.
Mizuno negó haber mantenido contacto con Black Tidings, firma del país asiático, donde se dio a la tarea de entrevistar a otras empresas de consultoría y elaboración de contratos, y desechó haber sostenido negociaciones con dicha empresa.
“No estuve involucrado en ese contrato, esta es la primera vez que tengo conocimiento de ello, ni siquiera sabía de la existencia de Tan Tong Han (presidente de Black Tidings)”, mencionó Mizuno para “Kyodo News”.
Asimismo, el director aseguró que durante el trayecto final de la campaña por las competencias de 2020, él estuvo encargado únicamente de tareas administrativas, por lo cual pasó mucho tiempo fuera de su país.
Mientras tanto, el presidente del Comité Olímpico de Japón, Tsunekazu Takeda, anunció la creación de un equipo de investigación para indagar la legalidad en el pago de los honorarios a la consultora de Singapur.
Takeda explicó que el primer contrato tuvo lugar del 1 de julio al 30 de septiembre de 2013, mientras que el segundo acuerdo se desarrolló entre el 5 de octubre y el 30 de noviembre, a la vez que Tokio fue seleccionada como sede olímpica el 7 de septiembre del mismo año.
“Existe un cargo de 950 mil dólares correspondiente al primer contrato del 29 de julio, mientras que el segundo, del 24 de octubre, fue de un millón 375 mil dólares”, dijo Takeda. Además confirmó que la compañía Black Tidings dejó de funcionar en 2014.
Apenas el miércoles, el COI aseguró que no tiene planes de iniciar una investigación propia de las denuncias de compra de votos vinculadas con la obtención por Tokio de la sede de las Olimpíadas de 2020.