El ciclista australiano Michael Matthews, del equipo Orica-BikeExchange, se adjudicó la décima etapa del Tour de Francia 2016, en la cual el británico Christopher Froome conservó el liderato.
La carrera de este martes se disputó entre Elcandes-Engordany, población andorrana, y Revel, Francia, donde el oceánico finalizó los 197 kilómetros en un tiempo de cuatro horas, 22 minutos y 38 segundos.
El segundo puesto fue para el eslovaco Peter Sagan, esprínter del Tinkoff, quien le arrebató el “maillot” verde de la clasificación por puntos al británico Mark Cavendish. En tanto que la tercera plaza la obtuvo el noruego Edvald Boasson Hagen, de la franquicia Dimensión Data.
"Es increíble, estuve cerca de tirar la toalla en esta carrera", dijo Matthews después de superar al campeón mundial Peter Sagan en un sprint hasta la meta en el pueblo de Revel, en el sur de Francia. "Pensé que quizás esta carrera no era para mí, y que era preferible concentrarme en otras carreras. Pero hoy se cumplió mi sueño, acabo de ganar una etapa del Tour de Francia después de dos años muy malos en esta carrera".
Tras este triunfo, el australiano se unió al selecto grupo de ganadores de por lo menos una etapa en las tres competiciones más importantes del ciclismo: el Giro de Italia, la Vuelta a España y el Tour de Francia.
Por su parte, el campeón defensor “Froomie” retuvo el jersey amarillo que lo acredita como mandamás de la tabla general, luego de llegar sin problemas en el pelotón mayoritario, a más de nueve minutos del vencedor de la jornada.
Los viñedos de Languedoc darán color el miércoles a la etapa 11 del Tour de Francia, entre Carcassonne y Montpellier, ciudad en la que los velocistas tendrán una nueva oportunidad de brillar.
Los pueblos de Minervois y Saint-Chinian, dos denominaciones de origen del Languedoc, están en el recorrido de los 162.5 kilómetros que también pasan por los viñedos de la Abadía de Valmagne, tras el esprint intermedio de Pézenas (Km 49), la localidad de Molière.
Sin grandes cotas, apenas dos pequeños puertos de cuarta categoría al principio de la carrera, parece complicado que la etapa se escape a los esprinters.
La meta se encuentra delante del estadio de rugby de Montpellier, en una amplia llegada de 2 kilómetros, con una curva a falta de 100 metros.