En lo que fue el análisis más profundo de la historia para descubrir a los deportistas dopados, el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), el alemán Thomas Bach, recalcó la intención de alejar a los atletas tramposos de las competencias de vital trascendencia.
A un día de la inauguración de los Juegos Olímpicos Río 2016, el dirigente atendió a los medios de comunicación y explicó el control que produjo detectar a varios competidores rusos que quedaron descartados para participar en la justa veraniega.
“Un deportista puede tener éxito incluso fuera de un sistema como éste (refiriéndose al de Rusia). Queremos alentar a los deportistas limpios a que no caigan en la trampa a los que les dicen: sólo si te entregas al dopaje conseguirás algo”, comentó en su discurso.
Continuó: “El COI asume la responsabilidad de llevar el marco antidopaje en nuestros Juegos.
“Se harán 4,500 análisis de orina y mil de sangre y los resultados se guardarán 10 años para realizar nuevos análisis. A partir de los Juegos de Río, el deportista sancionado por el doping se gestionará independientemente por el TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo)”.
Bach subrayó que desean mantener alejados a los tramposos y los que se dopan ya no podrán sentirse seguros porque almacenaremos estas pruebas y las analizaremos. “También haremos un seguimiento del informe McClaren, que aún no está finalizado. Festejamos que la AMA (Agencia Mundial Antidopaje) le haya ampliado el mandato para que se vierta la luz sobre este sistema de dopaje en Rusia y nosotros cooperaremos en ello”.
Dejó en claro que lo trabajado en el tema de dopaje ruso, sobre todo en atletismo, es un comienzo importante en el deporte mundial para evitar que se repitan este tipo de actos.
“Creo que estamos de acuerdo en que esta es una situación en la que no queremos que se dé más. Pedimos una revisión total de los sistemas antidopaje y colaboraremos con la AMA para que sea más eficaz”.
Tranquilo por la labor que se ha hecho sobre esta situación de Rusia, Bach dijo puede mirar a los ojos a cada uno de los deportistas castigados.
“A los atletas que se sientan decepcionados les puedo asegurar que puedo mirarles a los ojos porque les aseguro que hemos sopesado los argumentos y hemos tomado la decisión final con buena conciencia. Luego, respetaremos la decisión del TAS”.