La seguridad de los Juegos Olímpicos de Río 2016, tuvo que ser reforzada, luego de que ayer un autobús que llevaba a elementos de la prensa internacional, fue alcanzado por proyectiles que lesionaron a un par de personas.
De acuerdo con Luiz Fernando Correa, jefe de seguridad de la justa olímpica, alguien lanzó piedras al vehículo en el que se transportaban 12 personas, aunque aseguró que todo estaba bajo control.
Los pasajeros del vehículo dijeron haber escuchado el sonido de disparos cuando pasaron por el barrio Curicaca al norte del Parque Olímpico y dos ventanas se rompieron.
"Aún cuando el reporte concluya que fueron piedras, es totalmente inaceptable", dijo el portavoz de Río 2016 Mario Andrada.
Esto, pese a que se situaron policías militares a lo largo de todo el trayecto entre la sede de basquetbol y el Parque Olímpico, donde se registraron los hechos.
Esto, se suma a los diversos robos que se han denunciado en lo que va de la justa.
La policía está también investigando una bala perdida que impactó en una sala de prensa temporal del centro ecuestre el sábado y el hallazgo de otra cerca de la zona de los establos ayer.
No hubo heridos y la Federación Ecuestre Internacional dijo que la competencia continuará con normalidad. Andrada señaló que se encontraba en los establos "tratando de averiguar lo que realmente pasó".
El incidente del sábado pudo haber sido provocado por alguien que intentaba derribar un dron de la policía, declaró el ministro de Defensa, Raúl Jungmann.
Medios locales reportaron que un judoca belga fue asaltado el martes cerca de la famosa playa de Copacabana, por lo que sigue en duda qué tan seguro es estar en Río hoy en día.