Gianni Infantino, presidente de FIFA, acordó percibir un salario anual de 1.5 millones de dólares y renunciar a cualquier bonificación en 2016.
Además, el máximo organismo del futbol en el mundo reveló que Infantino también tendrá un vehículo con chofer, alojamientos pagados y sueldos de 2,040 dólares mensuales, según el contrato firmado ayer. Eso sí, se ha hecho saber desde ahora que el mandamás de la FIFA podrá recibir una bonificación en 2017, de acuerdo con el nuevo reglamento de compensaciones de la FIFA.
"Me place que se haya resuelto este asunto y haber firmado un contrato de empleo válido", dijo Infantino en un comunicado divulgado por el organismo.
El acuerdo que se dio a conocer ayer es retroactivo a febrero, y pone fin a una disputa que provocó la renuncia del exdirector de auditorías de la FIFA, Domenico Scala.
Infantino describió como "insultante la oferta inicial de Scala de unos 2 millones de francos suizos (2.04 millones de dólares) sin bonificaciones.
El expresidente y exsecretario general de la FIFA, Joseph Blatter y Jerome Valcke, respectivamente, recibieron bonificaciones de al menos 10 millones de dólares por cada Copa del Mundo. Sus salarios eran de unos tres y dos millones, respectivamente.
Blatter y Valcke fueron vetados por el comité de ética por conducta financiera inapropiada, y además son investigados por las autoridades suizas.